Cortesía | José Jairo García Oliver, de 31 años. Abogado falleció por un balazo
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El aspirante a diputado por Huejotzingo habría sido asesinado por un disparo de arma de fuego en la cabeza
El martes, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que el cuerpo del abogado hallado el domingo en una barranca de San Francisco Tláloc, presentaba heridas de proyectil de arma de fuego en la cabeza; el caso es investigado como homicidio.
La mañana del lunes, la dependencia había dado a conocer que el cuerpo era del abogado reportado desaparecido desde el martes de la semana pasada en Huejotzingo, pero aún no se contaba con el resultado de la necropsia.
El cadáver estaba en avanzado estado de putrefacción, además perros y ratas de la zona habían comenzado a devorarlo, por ello a simple vista era difícil determinar si presentaba huellas de violencia.
Ayer, en un breve comunicado, la fiscalía informó sobre las causas de la muerte y señaló que se llevan a cabo las investigaciones de agentes ministeriales y peritos.
Los resultados de la necropsia arrojaron que la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico severo, secundario a herida de proyectil de arma de fuego.
"Al tomar conocimiento, la Fiscalía de Investigación Metropolitana coordinó acciones a través del Ministerio Público, la Agencia Estatal de Investigación y el Instituto de Ciencias Forenses, para llevar a cabo el procesamiento de la escena", concluye el comunicado.
El lunes, la FGE dio a conocer que el cadáver hallado el domingo era el del abogado José Jairo García Oliver, de 31 años.
Según reportes extraoficiales, el hoy finado estaba afiliado al Partido Acción Nacional (PAN) y buscaba una candidatura para la diputación por el distrito de Huejotzingo. En principio se le tenía registrado como desconocido, pero lo identificó un familiar.
No se ha confirmado si la fauna causó el desmembramiento del cuerpo. La información sobre el caso apunta a que el martes 30 de enero por la noche, cuando se vio por última vez a José Jairo en el fraccionamiento Paseo de los Sauces, en Huejotzingo, viajaba en un Atos con placas TKY 67-93 de Puebla, del cual se ignora el paradero.
Si bien ya se estableció la identidad de la víctima y la causa de la muerte, no se ha podido determinar el móvil, pero la Agencia Estatal de Investigación no descarta hipótesis.
