Corralón de PGR, al servicio de ladrones

Una camioneta car­gada con autopar­tes de Volkswagen fue robada el martes por la tarde en inmediaciones del Periférico Ecológico y la autopis­ta México-Puebla.

El vehículo llevaba doble loca­lizador GPS. Los ladrones elimi­naron uno, pero el otro informó que la camioneta estaba atrás del Arco de Seguridad de Huejotzin­go, en un corralón de materiales y residuos peligrosos utilizado por la Procuraduría General de la República (PGR).

Uno de los afectados comen­tó a este diario que la gente del corralón abusa al estar trabajan­do para la dependencia, y pide a la procuraduría que investigue qué es lo que pasa en ese lugar.

Señaló que sujetos a bordo de una Cherokee negra sorpren­dieron al conductor, lo despo­jaron de la unidad y lo aban­donaron.

El conductor avisó del robo y la empresa de seguridad con­tratada comenzó el rastreo de la unidad. Uno de los dos localiza­dores satelitales había sido inha­bilitado, pero otro siguió activo.

Fotos: Cortesía

El robo ocurrió a las 18:30 horas y 30 minutos después el localizador marcó que la camio­neta se encontraba cerca del Arco de Seguridad de Huejotzingo.

Los afectados se percataron de que la señal procedía del inte­rior del corralón que da servicio a la PGR, se entrevistaron con los encargados y les dijeron que el localizador de su camioneta mar­caba que se encontraba en el inte­rior, una Ford F350. Los encarga­dos negaron que ahí estuviera la unidad y les negaron el acceso, a pesar de que iban acompañados de la policía municipal.

"Nos dijeron que ahí no esta­ba, que fuéramos a buscar por fuera en la parte de atrás, porque ahí abandonan los vehículos (...) y cuando íbamos en camino la empresa de seguridad me llamó para decirme 'la están movien­do, la están moviendo'. En lo que regresamos encontramos que la camioneta ya estaba abandona­da a 200 metros de la entrada del corralón, ya sin las autopartes".

Los agraviados señalan que es necesario que la PGR investigue y se cerciore de que los encargados de los corralones no formen par­te de las bandas delictivas.