Armas no letales, una opción ante la inseguridad

Hace días legisladores aprobaron una modificación al Código Penal que permite el uso de diversos artefactos

Armas no letales, una opción ante la inseguridad
Agencias| Hay presentaciones del gas pimienta que para no lucir como un arma vienen en forma de llaveros,. Armas no letales, una opción ante la inseguridad

A mediados de abril, durante sesión extraordinaria, legisladores poblanos aprobaron una modificación a la sección tercera del artículo 179 del Código Penal, con lo cual se avala el uso de armas no letales como instrumentos de defensa personal.

Se establece que "no se consideran armas e instrumentos prohibidos los rociadores, espolvoreadores, gasificadores y dosificadores de sustancias químicas que produzcan efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento, siempre que no sean de capacidad superior a los 150 gramos".

En cuanto a las armas electrónicas sólo se toma en consideración a aquellas que produzcan efectoques pasajeros y no causen la pérdida del conocimiento o pongan en riesgo la vida.

Y es que para defenderse de un eventual ataque ante la escalada de violencia e inseguridad prevalece en la entidad, es más frecuente que la población civil busque y se allegue de mecanismos para repeler alguna ofensiva, en particular mediante el uso de las llamadas armas no letales.

Se trata de todas aquellas que están antes que un arma de fuego, desarrolladas para incapacitar o repeler a un atacante sin privarlo de la vida y los hay en variedad. Van desde los dispositivos de impacto (como bastones retráctiles, rectos o el PR24 o tolete), hasta las que funcionan con agentes químicos y de bloqueo motor.

Hay quienes consideran que el uso de este tipo de armas no letales debería estar permitido e incluso legislado para su uso civil, de manera que cualquiera pueda tener acceso a una debida capacitación.

Otros piensan que al andar en la calle o viajar en el transporte público es difícil sentirse seguro, por ello el portar alguno de estos objetos permitiría cambiar esa percepción; sin embargo, está latente el temor de que por falta de capacitación en lugar de servir para defenderse sea utilizado en su contra.

Por ejemplo, alguien que utilice un cartucho de gas pimienta puede causar irritación en rostro, ojos y vías respiratorias de su atacante, llegando a provocar incluso la ceguera temporal durante 45 minutos.

En establecimientos de la ciudad de Puebla, ubicados algunos en el centro, otros en la zona del Parque Ecológico o la Zona Militar y junto a dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) en Rancho Colorado, se ofrecen a la venta todo tipo de accesorios utilizados por los cuerpos de seguridad pública y se pueden adquirir por cualquier persona hasta en un estimado de 200 pesos.

Hay presentaciones del gas pimienta que para no lucir como un arma vienen en forma de llaveros, pero hay otras que por la cantidad que contienen sólo son utilizadas por elementos ya sea de seguridad pública o privada.

Pero otra arma letal, un tanto más peligrosa, es el inmovilizador taser que funciona mediante una descarga eléctrica que se le suministra al atacante mediante un par de diodos.

El de uso policial en México, según los especialistas, tiene un alcance efectivo de 10.5 metros, mientras que el que pueden adquirir los civiles sólo es de 4.6 metros. La descarga inmoviliza al atacante.

Este tipo de arma en Estados Unidos es de uso cotidiano por parte de los cuerpos policiacos; en México algunos estados -en particular en la frontera norte-, lo han implementado poco a poco pero las organizaciones de derechos humanos consideran el uso del taser como un acto de tortura.

El desarrollo de posibles nuevos artefactos ha ido más allá en algunos países, donde ya se trabaja en otro tipo de armas, como los bastones de polímeros que se expanden para impedir que el atacante se mueva y escape; sonidos de baja frecuencia que pueden provocar efectos motores en las personas al grado de hacerlas vomitar, aunque todo ello enfocado al uso policiaco para disuadir motines,