Asesinado en motel sería joven secuestrado

El viernes por la tarde, minutos antes de las 14 horas, se reportó el hallazgo de un cadáver al interior de un motel ubicado en la colonia Resurgimiento de la ciudad de Puebla. Las autoridades no descartan que pudiera tratarse de un joven que fue secuestrado en el municipio de Teziutlán.

La información es poca sobre el secuestro de Aldo Islas, pero en redes sociales conocidos de la víctima confirmaron que fue hallado muerto en la ciudad de Puebla, lo que hace suponer que hay relación entre ambos eventos.

Sobre el homicidio, la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de personal de la Zona Centro, inició la carpeta de investigación 7514/2018 y al occiso se le registró como el desconocido número 181, de alrededor de 25 años de edad.

El hallazgo se reportó en una de las habitaciones del motel Miño, ubicado en 8 Oriente, número 2603, de la colonia Resurgimiento. El encargado del lugar señaló que minutos antes de las 16 horas del jueves 17 de mayo, llegaron seis personas a bordo de un taxi.

Se trataba de un Chevrolet Aveo con placas del Servicio Público de Alquiler, cuyos ocupantes alquilaron dos habitaciones, la 114 y la 115. A la primera, ingresó una pareja (hombre y mujer), en la segunda una mujer y tres hombres.

Sin embargo, horas después se retiraron del motel tres hombres y dos mujeres y fue hasta la mañana del viernes cuando la encargada de la limpieza llegó a la habitación para informar que debían desalojar la habitación, pero nadie abría.

Al ingresar al cuarto, encontraron el cadáver de un varón que estaba amordazado y atado de pies y manos, pero que no presentaba lesiones visibles. Hasta el momento se desconocen cuáles fueron las causas de la muerte.

El homicidio ocurrió poco antes de que a través de redes sociales se ventilara la muerte de Aldo Islas, un joven de 21 años vecino de Teziutlán, quien fue reportado como desaparecido a principio de la semana.

Los reportes extraoficiales indicaban que había sido localizado el cadáver en un hotel de la ciudad de Puebla y que era estudiante de una universidad particular, que después negó que el joven formara parte de su matrícula.

También de manera extraoficial se sabe que los familiares comenzaron a recibir llamadas telefónicas de sujetos que exigieron 750 mil pesos como pago para liberarlo, sin embargo, de manera oficial la Fiscalía General del Estado no ha proporcionado información sobre este caso.