Omar Daniel El Kakas y su esposa, Griselda C., solicitaron el miércoles que se llevara a cabo otra audiencia, después de quedar vinculados a proceso, para que se les concediera una medida cautelar que les permita continuar su proceso en libertad, pero continuarán presos en el Cereso de San Miguel.

A través de su abogado defensor, ambas personas, detenidas el pasado 7 de agosto tras un operativo de la Procuraduría General de la República y la Policía Federal en Villa Lázaro Cárdenas, municipio e Venustiano Carranza, pidieron que se modificara la medida cautelar de prisión preventiva necesaria que les fue impuesta en la audiencia que se llevó a cabo la semana pasada.

La petición se basó en que el delito que se les imputa no está tipificado como grave, no obstante, el Ministerio Público demostró que ninguno de los dos tiene arraigo en el municipio de Venustiano Carranza, lo que podría derivar en su evasión.

Además, en audiencias anteriores, se contradijeron en el tiempo que llevan habitando el domicilio de la calle Los Pinos número 305 en Villa Lázaro Cárdenas. Primero dijeron que llevaban viviendo en el lugar cuatro años, posteriormente admitieron que habitaban allí desde hace 18 meses.

También carecen de arraigo laboral, ya que a decir de Omar Daniel, él se dedica a la renta de maquinaria para construcción y lo único que presentaron como prueba de su supuesto arraigo laboral, fue un documento firmado por una firma de arquitectos a la que se le alquiló maquinaria hace dos años; prueba que no fue suficiente.

A pesar del debate de más de dos horas y de la exposición de argumentos de El Kakas y su esposa, quienes apelaron al cuidado de sus hijos de 5 y 10 años de edad para que el Juez de Control modificara la medida cautelar, al concluir la audiencia se ordenó su traslado al Cereso de San Miguel, donde continuarán privados de su libertad el tiempo que dure la investigación.

El matrimonio fue vinculado a proceso 24 horas antes de esta nueva audiencia, por posesión ilegal de arma de fuego –una pistola calibre .357 Magnum- y de 22 mil litros de diésel que aseguraron, compraban para la maquinaria de la que son dueños.