Desaparece italo-mexicano en Mercado Unión
Un joven de 27 años se encontraba de compras con su madre, pero desapareció de la nada
A través de redes sociales se ha impulsado la búsqueda de un joven de 27 años de edad, cuyo paradero se desconoce hasta este sábado. La última vez que se le vio, fue cuando ingresó a la zona del Mercado Unión también conocido como El Hoyo Negro. Eso sucedió la tarde del pasado miércoles 19 de septiembre, según las fichas que se han elaborado a modo de servicio social. El joven que es buscado, responde al nombre de Paolo Prato Paredes, hijo de padre italiano y madre mexicana. La madre de Paolo se dice preocupada, pues la fama del mercado no es la mejor, se sabe que además de vender mercancía de dudosa procedencia por parte de algunos locatarios, en su mayoría producto de robos a transeúnte o a casa habitación, también se trafica con drogas. Ella presume que lo asaltaron o que lo privaron de la libertad, pero hasta el momento no se tienen avances en la investigación que supuestamente ha implementado la Fiscalía General, que en principio se negaba a recabar el testimonio de la madre de Paolo para así, iniciar la carpeta correspondiente. Martha Paredes refirió que el miércoles, minutos después de las 14:00 horas, su hijo Paolo le dijo que acudía a una cita en el Mercado Hidalgo, se internó en la parte trasera del Mercado Unión y aquella fue la última vez que se supo de él. En el servicio social que ha sido difundido, se sabe que Prato Paredes es un joven alto, mide 1.85 metros de estatura, es de complexión media, tiene la piel blanca pero bronceada, cabello negro rizado y corto, cara ovalada, nariz ligeramente aguileña y labios gruesos. Como señas particulares, tiene barba abundante y presenta dos cicatrices, una en el brazo de aproximadamente 13 centímetros de longitud, y una más en el cuello, de 7 centímetros. Cuando la madre del agraviado acudió a la Fiscalía para interponer la denuncia por desaparición de persona, quien la atendió le recomendó primero acudir a la morgue para descartar que su hijo estuviera muerto. Al momento de su desaparición, vestía playera y gorra de color negro, pantalón de mezclilla y zapatos del mismo color.
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