Jueves 04 Octubre 2018

VECINOS DE la comunidad de Alseseca, perteneciente al municipio de Huauchinango, dieron aviso a la policía municipal de la presencia, en la calle principal, de una camioneta pick-up aparentemente abandonada, ya que tenía tres días de estar parada sin que reconocieran a su conductor.

Al llegar los policías corroboraron que se trataba de una camioneta marca GMC Sierra modelo 1993, color blanco, con placas de la Ciudad de México y que estaba en la calle principal de Alseseca.

El vehículo, según la versión de los vecinos en el pueblo, ya tenía tres días de estar parada en ese lugar y sin avistamiento del propietario.

Al revisarla, los policías observaron que en el interior de la cabina estaban las llaves del vehículo y en la batea 20 garrafas de plástico, las cuales se encontraban vacías. Al verificar estos contenedores, se percataron que tres de ellas despedían un fuerte olor a hidrocarburo.

Por tal motivo dieron conocimiento a personal de la Dirección de Vialidad y Tránsito Municipal para que el vehículo fuera trasladado al corralón de Grúas Gallegos, donde quedó a disposición de Vialidad Municipal, como vehículo abandonado.

Asegura el Ejército camionetas con combustible robado

Tras una persecución, elementos del Ejército Mexicano lograron asegurar dos vehículos que transportaban combustible ilícito; esto provocó tensión entre la ciudadanía, pues el aseguramiento se dio en calles de gran flujo vial de la ciudad.

Alrededor del mediodía de este miércoles, elementos castrenses, junto con la Policía Estatal, encontraron cerca del Camino a La Válvulas, en la comunidad de San Cristóbal Tepatlaxco, a las dos unidades que transportaba contenedores de hidrocarburo.

Debido a que esa zona está catalogada como de gran actividad de robo de combustible, los militares intentaron hacer una revisión de las unidades, sin embargo, los conductores intentaron darse a la fuga, lo que dio inicio a la persecución.

Fue en la intercepción la calle Mártires del 7 de Enero con avenida Libertad que lograron dar alcance a los vehículos, por lo que se interrumpió la circulación de ambas vialidades durante varios minutos.

El fuerte desplegado de los militares y de policías estatales causó temor entre automovilistas y transeúntes, quienes manifestaron su temor ante la posibilidad de un tiroteo que afortunadamente no ocurrió.

Al final las unidades fueron retiradas y la circulación fue reabierta sin que se registraran mayores incidentes.