Tres alumnos de la Universidad de Ciencias y Desarrollo (UDES) fueron imputados por el delito de homicidio calificado; la semana pasada fueron detenidos por el asesinato de José Andrés Larrañaga Canalizo, el estudiante oriundo de Oaxaca que fue reportado como desaparecido desde el 1 de octubre y que días después fue hallado muerto.

Como medida cautelar, el Juez de Control ordenó su traslado al Cereso de San Miguel, tras la audiencia que inició la noche del martes y concluyó la madrugada de este miércoles. Permanecerán recluidos, en tanto se lleva a cabo la siguiente audiencia para resolver si quedan vinculados a proceso.

El Ministerio Público aseguró que el secuestro de la víctima fue consensuado por los ahora detenidos desde el pasado 26 de septiembre, con base en la confesión que uno de ellos rindió ante dicha autoridad.

De ella se desprende que Pablo, quien aseguraba que su padre era un líder de huachicoleros, les ofreció 50 mil pesos a Abraham y a Arturo para que engañaran a José Andrés y lo condujeran hasta el vehículo en el que lo privaron de la libertad y también de la vida, pues se ha establecido que lo estrangularon dentro de la unidad.

Fue el 1 de octubre que consumaron el plan. A José Andrés le dijeron que irían a visitar a uno de los profesores en cuya materia tenían problemas, para negociar la calificación.

Aquel lunes, al salir de la universidad, ubicada en la colonia Volcanes; Arturo y José Andrés caminaron juntos hacia un Nissan Versa en el que los esperaban Pablo y Abraham. Los cuatro circularon hasta Plaza Crystal y en el trayecto, Pablo y Abraham comenzaron a golpear a José Andrés mientras Arturo conducía.

Larrañaga ofreció dinero a cambio de que no le hicieran daño, sin embargo, lo estrangualron y dejaron el cadáver en el asiento trasero; se trasladaron al estacionamiento de Bodega Aurrerá de la colonia Chulavista –en 11 Sur y 31 Poniente-, para que Pablo regresara a la universidad y recogiera el automóvil de José Andrés, un Mitsubishi Lancer.

Los ahora detenidos condujeron posteriormente a la colonia México 68, donde se metieron a un callejón para pasar el cuerpo de Larrañaga Canalizo del vehículo Nissan a la cajuela del Lancer.

En la zona de Angelópolis tiraron la mochila del hoy finado y fue hasta las 6:30 horas del martes 2 de octubre, que Pablo trasladó el automóvil de la víctima -acompañado de Abraham-, a Santa María Nenetzintla, municipio de Acajete, donde enterraron el cuerpo y después abandonaron la unidad en Acatzingo.

Lo anterior fue declarado por uno de los ahora detenidos, aunque hay versiones de que dicha declaración fue obtenida mediante engaños. No obstante, será en los próximos días que quede resuelta la situación legal de los probables responsables.

ALUMNOS: Agencias

PIE: Arturo, José y Pablo, presuntos compañeros del joven asesinado.