El cadáver de Carlos G. fue rescatado finalmente la noche del pasado miércoles de una fosa séptica ubicada en la casa de su amante, quien confesó desde el pasado domingo que lo había asesinado el 11 de octubre, porque la pensaba dejar, hecho con el cual culmina la angustia que vivía la familia del occiso, quien esperaban que fuera una mentira de la mujer. Aun cuando la mujer confesó a las autoridades ministeriales el crimen, fue tras tres días que se realizaron las labores para extraer el cuerpo de la letrina, ya que no se contaba con orden de cateo, además de que no había peritos y médico legista. También puedes leer: Mujer mata y entierra a su pareja en Tehuacán Carlos de 40 años de edad, fue dormido con pastillas vertidas en un jugo de acuerdo a lo que declaro la mujer, cuando llego a visitarla a su casa ubicada en la colonia Emiliano Zapata, posteriormente lo llevó a la cama y lo amarro, para terminar oficiándolo con una almohada. Tras el homicidio esta mujer, quien sostenía una relación extramarital con el occiso, quiso deshacerse del cadáver arrojándolo a una letrina, a la cual le hecho arena, cal y papel higiénico. Familiares de Carlos tras su desaparición el pasado 11 de octubre comenzaron a buscarlo e incluso interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y fue tras andar indagando sobre su paradero que se enteraron que la última vez que lo vieron con vida fue por la casa de su amante. Tras conocer esta información estuvieron insistiendo a las autoridades ministeriales que se entrevistaran a esta mujer y fue entonces cuando termino confesando el homicidio y que el cadáver se encontraba al interior del inmueble que habitaba. Casi a la medianoche del pasado miércoles la unidad del Servicio Médico Forense (Semefo) con el apoyo de elementos de Protección Civil y Bomberos de Tehuacán logaron rescatar el cuerpo de la letrina y fue trasladado al anfiteatro municipal, en tanto una de las familiares que se encontraba a fuera del lugar sufrió un desmayo tras la impresión. |