Memorias del crimen: El matataxistas

Esta es la historia de Marco del Callejo Pérez Salazar, uno de los "más reconocidos" homicidas de Puebla

Memorias del crimen: El matataxistas
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Memorias del Crimen

Esta es la historia de Marco del Callejo Pérez Salazar, uno de los "más reconocidos" homicidas de Puebla. Alto, robusto y con cara de niño, así era El Matataxistas, hijo adoptivo de Benjamín del Callejo García, quien fuera presidente del Colegio de Notarios de Puebla.

Corría 2010 cuando fue procesado por primera vez. ¿Por qué? Por robo de vehículo y privación ilegal de la libertad en contra de un taxista, a quien llevaba encajuelado.

Ese primer taxista vivió para contarla gracias a que unos agentes de Vialidad del estado notaron un vehículo sospechoso al que le marcaron el alto en Forjadores y Zavaleta. Pero la unidad aceleró y llegó hasta el Periférico y la 11 Sur, donde chocó. Cuando revisaron el vehículo encontraron a un hombre en la cajuela, quien se identificó como taxista y dueño de la unidad. Dijo que Marco del Callejo lo había sometido con una pistola en un fraccionamiento de Coronango.

Hasta ese momento, la madrugada del 15 de septiembre del 2010, se remonta el historial delictivo del Matataxistas, quien sólo estuvo preso 10 meses pese a estar sentenciado a cinco años de cárcel. ¿Cómo lo hizo? Pagó 270 mil pesos de fianza.

Su sed de sangre no fue saciada. En octubre de ese mismo año, noche del 29 y madrugada del 30, abordó un taxi de la central Angelópolis, conducido por Melchor Regino Ángel A, de 56 años, a quien le pidió lo llevara a la zona de Huejotzingo.

Pero al pasar por San Mateo Cuanalá, en el municipio de Juan C Bonilla, lo golpeó con el bate de béisbol que el taxista llevaba... hasta matarlo. Después condujo el Tsuru hasta inmediaciones del aeropuerto de Huejotzingo, donde lo abandonó. El cadáver fue localizado horas después en Prolongación Reforma y Niños Héroes, en Cuanalá.

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Una semana después volvió a atacar. Llamó a un taxista que ya le había prestado varios servicios. En los primeros minutos del martes 8 de noviembre de 2011 solicitó a Noé C, conductor de Taxi Téllez, que lo llevara al aeropuerto.

Esta vez llevaba escondida entre sus ropas una Smith and Wesson, calibre 9 milímetros, con la que amagó al taxista, lo obligó a descender y le disparó en la nuca.

Cuando conducía el taxi, a exceso de velocidad, con intención de deshacerse de la unidad, los policías municipales de Juan C Bonilla le marcaron el alto, así que les disparó. Comenzó una persecución hasta que lograron capturarlo en la comunidad de Zacatepec. De inmediato lo llevaron a la Agencia del Ministerio Público de San Pedro Cholula.


¿Por qué lo hizo?

El robo quedó descartado como móvil de los homicidios. El Matataxistas alegó motivaciones sexuales, y aunque dijo que abusaba sexualmente de sus víctimas las autoridades nunca lo confirmaron.

Su padre adoptivo, Benjamín del Callejo García, publicó una carta en donde se deslindaba de las acciones de Marco del Callejo Pérez Salazar, e indicó que las probables motivaciones de los crímenes podrían encontrar una explicación en los problemas mentales que lo aquejaban, ya que había dejado de medicarse.

También reveló que había abandonado su hogar 10 años atrás de los hechos, y pese a que trató de que siguiera un tratamiento médico, continuara sus estudios y se integrara a una vida familiar, fue imposible toda vez que decidió irse de forma definitiva con su padre biológico.


Su vida en el penal
Marco del Callejo, quien cursó hasta el tercer semestre en la Universidad Iberoamericana en la facultad de Derecho, misma que abandonó en 2007, ingresó al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Pedro Cholula a los 26 años de edad.

Ahí tejió una red de complicidades, tanto con los reos peligrosos como con directivos y jefes de custodios de aquel momento, lo que le llevó a controlar las actividades económicas del interior del centro penitenciario.

Luego de un par de traslados a penales de mayor seguridad, y de amparos otorgados por la justicia federal, a la fecha se encuentra en el penal de San Miguel.

El Mataxistas ha pasado los últimos nueve años en prisión, y de acuerdo con fuentes penitenciarias, aún no ha sido sentenciado por los homicidios de los taxistas que mató en 2011.