Familiares de reos del penal de San Miguel volvieron a solicitar el apoyo de las autoridades estatales para que terminen los cobros que realizan los internos que controlan el penal.

Los afectados señalan que además del pago que exigen los custodios, los internos exigen aún más dinero para que los presos no sean agredidos y pueden cubrir sus necesidades. De acuerdo con los familiares de algunos reos, quienes prefieren mantener el anonimato para evitar represalias, las cuotas son de 300 pesos a la semana.

“Ahora están cobrando algo que se llama la bajada y eso incluye el cobro de agua, luz y el llamado pase de lista, entre lo que exigen los custodios y los reos hay que pagar como mil 500 a la semana”, comentó la madre de un interno.

Señaló que en caso de no pagar sus familiares se exponen a golpizas y castigos como mandarlos a dormir en los sanitarios.

“Ayer me comuniqué con mi hijo y me comentó que ya les están exigiendo el dinero y ya comenzaron a dar golpizas a quienes no pagan”, comentó otra madre.

En días pasados los familiares expusieron tickets de depósitos que realizaron para los custodios a fin de que los internos fueran aislados para no contagiarse de Covid-19.

Los afectados indicaron que han pedido entrevistarse con los directivos del Centro de Reinserción Social (Cereso) pero no han sido atendidos.

La gente exige que las autoridades estatales intervengan para frenar los cobros ilegales.