Un joven de 17 años, cayó a un barranco de alrededor de 10 metros de profundidad, luego de pasar varios días de hospitalización en estado de coma, finalmente perdió la vida. El menor de edad, estaba internado en el hospital general de Izúcar de Matamoros, donde personal del nosocomio informó a familiares, que tenía COVID 19, por lo que familiares pidieron que lo trasladaran a otro lugar para ser atendido, sin embargo, ya no fue necesario porque murió. El hoy occiso fue arrastrado por varios metros por el afluente del río Nexapa, ya que debido a que era sordomudo nadie se había percatado de su caída. Fue rescatado por paramédicos y bomberos del municipio, sin embargo, su salud se mantuvo delicada hasta el momento de su deceso, a pesar de que Protección Civil confirmó que no corría peligro. Así mismo, en un primer momento la dependencia había asegurado que su nombre era Jesús "N" y fueron familiares quienes confirmaron que el nombre verdadero del joven era Giovanni "N". De acuerdo con Julia Baltazar, una familiar cercana, alzó la voz y dio a conocer que el menor se encontró grave, siempre y no fue atendido en el Centro de Salud de Servicios Ampliados (CESSA), por el protocolo sanitario de la pandemia, por lo que finalmente fue trasladado al Hospital Regional, donde siempre lo señalaron con presunto coronavirus. “Se encontraba muy grave en el hospital, primero estaba en el CESSA y lo trasladaron al general solamente por una tomografía y en el hospital general, están diciendo que es por coronavirus que ingresó, cuando todos sabemos que el niño estuvo así por el accidente que tuvo, es una injusticia, el niño necesitaba estar en la área que debe ser, y no en el área de infectados, hoy ya murió“ puntualizó la familiar. Cabe mencionar, que fue la misma dependencia municipal, quien habría confirmado que el menor estaba fuera de peligro, no obstante, Giovanni se encontraba en coma, ya que presentaba traumatismo craneoencefálico motivo por el cual había sido intubado, y no por el COVID 19.
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