Casi linchan a ladrones de ganado en Epatlán

Policías Estatales lograron evitar que dos ladrones de ganado fueran linchados en la comunidad de Santa Ana Necoxtla, perteneciente al municipio de Epatlán, en la mixteca poblana. Dos hombres y una mujer (quien llevaba en brazos a un niño de tres años) robaron un becerro a uno de los pobladores, poco después fueron capturados. Los pobladores propinaron una tremenda golpiza a los dos rateros varones, con la mujer fueron compasivos.

La mujer llevaba en brazos a su hijo de tres años de edad, según los reportes, esto lo hacía para que pudieran pasar desapercibidos. Cabe señalar que el grupo de personas que los capturó vapuleó a los dos hombres, pero a la mujer y al niño no les causaron daño.

Los hechos aquí comentados ocurrieron alrededor del mediodía de este jueves. Los detenidos son: Gerardo C. M., de 53 años; Martín T. H., de 33 años; y Guadalupe C., de 28 años, esta última llevaba a su hijo de tres años en brazos.

De acuerdo con fuentes policiales, los delincuentes robaron el animal que pertenece a José Alberto, un poblador de Necoxtla. Los ladrones subieron al pequeño bovino al carro en el que viajaban, en los asientos traseros de un Volkswagen, Pointer, color guinda con placas del Estado de México.

El agraviado dio la señal de alerta y los vecinos se sumaron para capturar a los delincuentes. el grupo de gente se compadeció por la mujer y su hijo, pero no tuvo reparos en propinar una golpiza a los dos hombres. Además, clamaban por lincharlos en el mismo lugar en donde los capturaron.

Los números de emergencias fueron notificados y hasta el lugar acudieron elementos de la Policía Estatal Preventiva, los cuales procedieron a dialogar con las personas y lograron que les entregaran a los presuntos ladrones.

Los dos hombres fueron trasladados al Centro de Salud y Servicios Ampliados (CESSA) de Izúcar de Matamoros, para posteriormente, junto con la mujer, ser puestos a disposición del Ministerio Público para que se les finquen responsabilidades por el delito de abigeato.

Cabe señalar que las policías de aquella región ya tenían identificada a esta banda que operaba en un Pointer color azul, pero para eludir a las autoridades, los delincuentes habían cambiado el color de la unidad convirtiéndola en guinda.