Pobladores despiden a las 6 víctimas de la balacera de San Juan, en Tecamachalco

Los asistentes exigieron justicia ya que aseguraron que eran inocentes y que todos eran originarios de la población.

El cortejo fúnebre fue resguardado por un helicóptero de la Policía Estatal Preventiva.
Jesús GARCÍA El cortejo fúnebre fue resguardado por un helicóptero de la Policía Estatal Preventiva.

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Memorias del Crimen

Una caravana conformada por pobladores del barrio de San Juan Bautista acudió al sepelio de los seis hombres que fueron asesinados a tiros, el pasado domingo, por sujetos armados.

Los vecinos y asistentes exigieron justicia para que se detenga a los responsables del múltiple homicidio, ya que todos eran originarios de la zona, por lo que el caso dejó marcado al municipio de Tecamachalco.

Con lágrimas y cantos religiosos, caminaron mientras recordaban como era que aquellos hombres trabajaban, algunos eran campesinos y uno desde su infancia se dedicó a la carpintería.

Aclararon que ninguno de ellos era originario del municipio de Minatitlán, Veracruz como se había informado al inicio por fuentes oficiales.

Antes del mediodía del martes, las campanas de la iglesia comenzaron a repicar para recordar el luto de la población. El dolor y el miedo se mezclaban en los rostros de las personas, quienes señalaron que las autoridades municipales se han visto rebasadas por la delincuencia en varias ocasiones.

El cotejo fúnebre inició en los domicilios de cada uno de las víctimas y se reunieron los seis cuerpos a las 11 horas para despedirlos con una misa donde el sacerdote pidió en oración por la paz de la comunidad de San Juan y del municipio de Tecamachalco.

Luego la caravana para llegar al campo santo avanzó sobre la calle principal del barrio de San Juan siguió sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán y posteriormente sobre la carretera Tecamachalco-San Mateo Tlaixpan. Concluyó sobre la Avenida Guerrero en el barrio de San Sebastián.

Omar R, de 23 años; Gonzalo F, de 23; Eloy F, de 42; Humberto V, de 33 años; Sergio C, de 50 años; y Santiago S, de 48 pudieron descansar entre los rezos y despedidas de sus seres queridos.

La caravana fue abanderada y resguardada por la Policía Estatal Preventiva, por lo que un helicóptero sobrevoló la zona.