Alerta a ministeriales presunta orden de desarme

Los uniformados se sienten vulnerables ante la delincuencia y podrían ser blancos de algún ataque o venganza de la delincuencia.

Entregar sus armas los dejaría vulnerables ante la delincuencia.
Archivo EFE Entregar sus armas los dejaría vulnerables ante la delincuencia.

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Agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron a este diario que a partir de este domingo deberán dejar su arma de cargo y patrullas al concluir sus horarios de servicio. Lo anterior causó alerta entre los uniformados pues hacerlo los dejaría vulnerables ante la delincuencia y podrían ser blancos de algún ataque.

Los agentes indicaron que la decisión, tomada por los altos mandos, está relacionada con el accidente ocurrido el pasado sábado en la autopista Amozoc-Perote, en donde se vieron involucradas dos unidades de la FGE, se extraviaron armas de cargo y murió un jefe de grupo de la corporación.

Desde la noche del sábado se emitió el siguiente mensaje:

“Buenas noches directores, inspectores y comandantes. Se hace de su conocimiento que a partir de la fecha todos los elementos con porte de arma deberán ingresar las armas de cargo al banco de Armas al término de sus labores, así mismo, queda estrictamente prohibido la utilización de vehículos oficiales fuera del servicio, por lo que los mismos deberán ser resguardados en los inmuebles institucionales al finalizar las labores. Favor de hacer extensiva la indicación y verificar su estricto cumplimiento”.

Los uniformados recordaron que tener un arma con ellos les garantiza el poder responder ante un ataque de la delincuencia, y ahora “quedarían a merced de los delincuentes que decidan atacarlos”.

“Lo que nos van a orillar a hacer es que cada uno de nosotros busquemos un arma, para defendernos y entonces los problemas van a crecer,” sentenció uno de los agentes afectados por la medida.

“Piensen en una emergencia. Los mismos mandos nos llaman pidiendo apoyo. Pues en vez de ir directo a la acción, primero vamos a y tener que ir a hacer el papeleo a la Fiscalía y ahí pedir el arma, esperar que el mando inmediato dé la autorización y luego hacer lo propio. Cuando lleguemos o ya mataron a los compañeros o los delincuentes ya se fueron,” lamentaron.

Los entrevistados coincidieron en que a lo largo de los años ha habido elementos que han hecho mal uso del armamento y los vehículos, pero consideran que la medida tomada por sus superiores es errónea.