Una elemento de la Policía Municipal de Izúcar de Matamoros, fue secuestrada por policías estatales que estaban en estado de ebriedad que la obligaron a ingerir bebidas alcohólicas.

Por lo anterior, pidió apoyo de su superior, y del mismo presidente municipal Benjamín Hernández Lima. Sin embargo, solo recibió amenazas de perder su cargo.

Varios de sus compañeros la respaldaron pero fueron golpeados, luego de que un grupo de personas acudió a la Comandancia municipal, para sacar a un detenido, que presuntamente fue asegurado por portación ilegal de arma de fuego, por lo que se manifestaron, en plena ceremonia cívica.

Fue desde las 8 de la mañana, horario de cambio de turno, cuando los elementos policíacos se manifestaron en el parque Pavón, pero sin resultado, ya que ninguna autoridad llegó para escucharlos, por lo que decidieron acudir al lugar donde realizaban una ceremonia cívica.

Hasta ellos se acercó el edil interino y de manera prepotente dijo que los escucharía en el auditorio municipal, ante lo cual los elementos pidieron la presencia de los medios de comunicación. Sin embargo las autoridades no aceptaron y lo hicieron a puerta cerrada.

Posteriormente algunos elementos, quienes pidieron el anonimato, aseguraron que los problemas que hay entre el director de Seguridad Pública Iván Villafañe, el regidor de Gobernación Sergio Valero y el mismo municipio son fuertes y muy graves, a tal grado de que se habla de acoso sexual.

Así mismo, se habló de que el mismo director de seguridad pública municipal no cuenta con el examen de control y confianza, además de tener una denuncia activa aun, por siembra de sustancias prohibidas entre otras cosas más, razón por lo que hay elementos que han solicitado su baja, y pretenden salirse del municipio por temor a represalias de parte de estos personajes.

Ante esto, cerca de 60 elementos están inconformes por la forma en que son maltratados, pero sobre todo que las mujeres policías han sufrido vejaciones.