Adolfo Karam, acusado de torturar a Lydia Cacho seguirá su proceso en libertad

La defensa de Karam consiguió un cambio en las medidas cautelares, permitiendo que continúe su proceso en libertad.

Adolfo Karam, acusado de torturar a Lydia Cacho seguirá su proceso en libertad
Freddy Angon Adolfo Karam, acusado de torturar a Lydia Cacho seguirá su proceso en libertad

El ex director de la Policía Judicial de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla, Hugo Adolfo Karam, acusado de tortura contra la periodista Lydia Cacho, ha sido liberado del penal de Cancún, Quintana Roo.

De acuerdo con el portal de noticias Milenio, el pasado martes 6 de agosto, la defensa de Karam consiguió un cambio en las medidas cautelares, permitiendo que continúe su proceso en libertad. Tras poco más de un año en prisión, Karam se reunió con su esposa, la ex diputada federal priista, Ana Isabel Allende Cano, y sus representantes legales. Hugo Adolfo Karam podría enfrentarse a una sentencia de 12 años por tortura y otros 12 años por asociación delictuosa.

Relación de Adolfo Karam en el caso de tortura de Lydia Cacho

Según la investigación, el exfuncionario presuntamente recibió órdenes del entonces gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, para coordinar una orden de aprehensión contra Lydia Cacho e instruyó a su equipo para que la torturaran y humillaran como represalia por la publicación de su libro “Los Demonios del Edén”.

En esta obra, Cacho denuncia fiestas pederastas lideradas por Jean Succar Kuri en Cancún, Quintana Roo, en las que participaron políticos y empresarios.

Historial de Adolfo Karam en el caso

Karam Beltrán fue buscado desde el 11 de abril de 2019, cuando un Juez Federal emitió una orden de aprehensión en su contra, junto con las de Kamel Nacif Borge y el ex gobernador Mario Marín Torres. Marín Torres fue detenido el 3 de febrero de 2021 en Acapulco, Guerrero, y posteriormente imputado y formalmente encarcelado.

Karam, Nacif y otros habrían planeado la detención aparentemente arbitraria de Lydia Cacho, a quien acusaron de difamación y calumnia. La periodista relató haber sido trasladada en condiciones precarias, con la negación de atención médica, y enfrentó amenazas, amedrentamiento y agresiones psicológicas antes de ser liberada tras pagar una fianza de más de 100 mil pesos