Club Puebla Femenil responde a la salida de Lucía Yañez tras acusar acoso

El Club Puebla Femenil emitió una respuesta oficial ante las acusaciones de acoso sexual realizadas por la exjugadora Lucía Yáñez. Según los informes, el club defendió su actuación y reiteró su compromiso con la lucha contra la violencia en la Liga MX Femenil.

En un comunicado, el club negó haber intentado ocultar el caso o sugerido minimizar la situación, enfatizando su política de cero tolerancia al acoso y su esfuerzo por mantener un ambiente de respeto y equidad.

La situación de Yáñez ha generado un debate significativo sobre la respuesta adecuada y las medidas de protección necesarias en el ámbito deportivo, especialmente en el fútbol femenino.

Por su parte, la Liga MX Femenil indicó que cuenta con un protocolo contra el acoso y el hostigamiento, aunque no se pronunció específicamente sobre el caso de Yáñez, lo que ha provocado críticas por parte de algunos sectores.

Este caso pone de relieve la importancia de tener procedimientos claros y efectivos para abordar las denuncias de acoso y violencia, así como la necesidad de apoyar a las víctimas y tomar medidas disciplinarias contra los agresores.

Además, destaca la responsabilidad de las instituciones deportivas de garantizar la seguridad y el bienestar de sus atletas, creando un entorno seguro donde puedan prosperar sin temor a la discriminación o el abuso.

¿Por qué Lucía Yáñez abandonó el Club Puebla?

De acuerdo con Grada, el periódico deportivo de Puebla, el club describió la decisión de Lucía Yáñez de abandonar la institución y regresar a Los Ángeles por "motivos personales" como una salida amistosa y en los mejores términos.

Sin embargo, informes de medios señalan que la jugadora enfrentó una intensa campaña de difamación, incluyendo amenazas en redes sociales y ataques a su domicilio, lo que finalmente la llevó a presentar una denuncia ante la Fiscalía del Estado.

Lucía Yáñez, de 22 años, sufrió acoso y hostigamiento a través de volantes que desprestigiaban su persona y su trabajo como futbolista. El acoso escaló al punto de que apedrearon su departamento y dañaron sus ventanas.

El caso de Lucía Yáñez es un recordatorio de que, a pesar de los avances en igualdad de género y protección contra la violencia en el deporte, aún queda mucho trabajo por hacer.

Es esencial que los clubes, ligas y federaciones deportivas continúen desarrollando y aplicando políticas que promuevan la seguridad, la igualdad y el respeto entre todos los participantes del deporte.