Denunció que la Fiscalía de Puebla y la Comisión de Desapariciones del Estado han realizado 30 cateos sin éxito para localizar a las niñas
Ana Karen ha hecho un llamado urgente a la Fiscalía General del Estado de Puebla para que actúe conforme a derecho y le devuelva a sus tres hijas. Desde hace dos años, su expareja, Erik N., quien actualmente está en prisión, le dejó a las menores. En entrevista con El Popular, periodismo con causa, Ana Karen, madre de Madison, Ivanna y Erika, relató cómo perdió a sus hijas tras separarse de su expareja debido a violencia intrafamiliar. Según su testimonio, todo comenzó en noviembre de 2022, cuando su hija mayor, quien hoy tiene cinco años, presentó malestares. La madre explicó que la menor había padecido COVID-19 y, desde entonces, sufría secuelas que requerían atención médica especializada. Por esta razón, Ana Karen decidió consultar a un pediatra, lo que desencadenó un conflicto con Erik N., quien, como médico general, insistía en que él mismo podía atender a la niña. La discusión escaló y terminó en agresiones verbales y físicas hacia Ana Karen. Incluso, Erik N. la expulsó del hogar que compartían junto con las niñas y la madre de Ana Karen. En ese momento, ella acababa de dar a luz a su hija más pequeña. Al día siguiente, las agresiones continuaron, lo que obligó a Ana Karen a buscar refugio en la casa de una vecina, quien es tía de Erik N. Aunque la madre pidió apoyo policial horas, las autoridades tardaron tres en llegar. Para entonces, Erik N. y sus padres ya habían huido del domicilio llevándose a las menores. Ese fue el último día que Ana Karen vio a sus hijas. Desde entonces, Ana Karen se ha enfrentado a un arduo proceso legal. Aunque obtuvo la custodia de las tres niñas, Erik N. y los abuelos paternos se han negado a entregarlas. Hace diez meses, el padre de las menores y sus abuelos fueron aprehendidos, pero, a pesar de ello, las niñas siguen desaparecidas. Ana Karen denunció que, hasta el momento, la Fiscalía de Puebla y la Comisión de Desapariciones del Estado han realizado 30 cateos sin éxito para localizar a las niñas. Además, sospecha que alguien dentro de la fiscalía podría estar filtrando información, ya que, según ella, cada vez que se informa el paradero de las menores, estas son trasladadas antes de que se efectúe el operativo. Preocupada por la integridad de sus hijas, Ana Karen exige a las autoridades que actúen conforme a la ley y garanticen el cumplimiento de la resolución que le otorga la custodia legal. “Ellas son mis hijas, me pertenecen legalmente y tengo derecho a tenerlas conmigo”, declaró.
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