Estos dispositivos de vigilancia ilegales han permitido a los delincuentes evadir operativos y capturas
San Martín Texmelucan y Amozoc, Puebla —En una serie de operativos conjuntos, autoridades de seguridad han logrado localizar y desmantelar una red de cámaras ocultas en los municipios de San Martín Texmelucan y Amozoc, que presuntamente eran utilizadas por el crimen organizado para espiar y anticipar los movimientos de las fuerzas de seguridad. Estos dispositivos de vigilancia ilegales han permitido a los delincuentes evadir operativos y capturas, así como seguir en tiempo real las acciones de los cuerpos de seguridad locales y estatales. Francisco Sánchez González, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), destacó la importancia de estos dispositivos para las organizaciones criminales, al señalar que actúan como “sus ojos” en las zonas clave de ambos municipios. ![]()
El hallazgo de estas cámaras ocultas ha sido parte de una investigación más amplia que busca desmantelar las redes de espionaje utilizadas por los criminales en la región. Las autoridades están trabajando de manera activa en la identificación y retiro de estos dispositivos ilegales, con la esperanza de frenar este tipo de vigilancia que ha comprometido la seguridad pública tanto en Texmelucan como en Amozoc. ¿Cuál es el reforzamiento del sistema de vigilancia estatal?Ante este hallazgo, el gobierno estatal ha anunciado planes para reforzar la seguridad digital y operativa en la entidad. Un proyecto clave es la modernización del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5) del estado, con el objetivo de convertirlo en un C6 o incluso un C7. Esta actualización tecnológica permitirá incrementar la capacidad de monitoreo y control en tiempo real, acercando a Puebla a los estándares de los centros de mando más avanzados del país. ![]() ¿Cuáles son los desafíos en la guerra tecnológica?La presencia de cámaras de vigilancia controladas por grupos criminales en áreas de alta incidencia delictiva pone de relieve los desafíos tecnológicos a los que se enfrentan las autoridades en su lucha contra el crimen organizado. Si los delincuentes ya tienen acceso a tecnologías avanzadas para espiar y eludir las acciones de las fuerzas del orden, se hace aún más urgente fortalecer los mecanismos de seguridad digital y los sistemas de monitoreo operativos.
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