La academia sostiene que la muerte fue “natural”, pero al menos 20 testimonios de compañeros del menor han revelado prácticas de castigos extremos.
Lo que debía ser una experiencia formativa terminó en tragedia. El pasado 23 de abril, Erick Leonardo Terán Torbellín, de 13 años de edad, ingresó al campamento de la Academia Militarizada Ollín Cuauhtémoc. Tres días después, perdió la vida presuntamente tras ser golpeado durante un entrenamiento extremo. De acuerdo con el testimonio de su madre, Erika Torbellín, el adolescente llegó en buen estado de salud, pero dos días más tarde recibió una llamada del personal de la academia para que fuera por su hijo, con el argumento de que tenía “un poquito mal sus signos vitales”. Sin embargo, al llegar al lugar, Erik ya había fallecido.
Erick Leonardo Terán Torbellín tenía huellas de torturaUna semana después del fallecimiento, la familia del menor denuncia que Erick presentaba signos visibles de violencia, como moretones, pisadas en el cuerpo y golpes en el rostro, costillas, abdomen y piernas.
La versión de la academia sostiene que la muerte fue “natural”, pero al menos 20 testimonios de compañeros del menor han revelado prácticas de maltrato y castigos extremos durante el entrenamiento. Surgen más denuncias por abusos en el campamentoDesde que se hizo pública la muerte de Erick, más familias han denunciado tratos crueles y lesiones sufridas por menores durante el mismo curso. Algunas madres y padres aseguran que sus hijas e hijos volvieron con moretones, y un caso incluso reporta un brazo fracturado. Aunque la academia se ubica en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, el campamento se realizó en Cuautla, Morelos, lo que ha derivado en una investigación conjunta entre las fiscalías de Morelos y Ciudad de México. La Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió un comunicado aclarando que la institución no solicitó autorización para realizar el campamento, por lo que no estaba habilitada legalmente para llevarlo a cabo. Acta de defunción señala “muerte violenta”De acuerdo con la familia, en el acta de defunción se especifica que el fallecimiento de Erick fue una "muerte accidental o violenta por estallamiento de vísceras". Hasta el momento, cuatro carpetas de investigación han sido abiertas, y Erika Torbellín, madre del menor, ha logrado contactar a al menos 30 menores que han compartido sus testimonios sobre abusos y negligencias. Postura de la academia Militarizada Ollín CuauhtémocLa Academia Militarizada Ollín Cuauhtémoc difundió un comunicado en el que pide no difundir información “falsa o no verificada”. Además, su director publicó un video de 18 minutos donde asegura que la institución brindó acompañamiento moral y económico hasta que la madre “lo permitió”. “El niño nunca fue agredido. Puedo decir que eso no pasó”, afirmó, al tiempo que mostró capturas de conversaciones privadas con la madre del menor. Sin embargo, testigos afirman que fueron los vecinos de Cuautla quienes llamaron a la ambulancia, y no el personal del campamento. El cuerpo de Erick fue sepultado el domingo 27 de abril en el panteón San Isidro, en la alcaldía Azcapotzalco. A su despedida acudieron familiares y compañeros, quienes entonaron cánticos militares en su honor.
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