Desde marzo de este año, habitantes de Juan C Bonilla ya pedían que la empresa Bonafont se cerrará debido a la excesiva extracción de agua en la zona, a finales de ese mismo mes lograron pausarla y que las autoridades la clausuraran, además de que instalaron un plantón indefinido en las instalaciones de la misma. 

A cuatro meses de ese plantón, el conflicto sigue sin solucionarse y ambas partes insisten en su defensa. 

Por una parte, tras el cierre, alrededor de mil 764 trabajadores directos e indirectos se han visto afectados. 

En tanto, los pobladores se han mantenido en el plantón, donde con pancartas exigen en el cierre de la empresa, pues insisten que extrae el líquido de pozos profundos y deja a los habitantes sin suministro. 

De acuerdo con los habitantes, en la zona hay por lo menos 90 pozos que abastecen de agua potable a por lo menos cinco mil familias, sin embargo, la mayoría ya se secaron. 

Según la empresa, que se instaló hace 20 años en esa comunidad, cuenta con una concesión para extraer el agua de tres pozos. 

Han sido en diversas ocasiones que la empresa Bonafont y el ayuntamiento de Juan C Bonilla han sostenido pláticas para solucionar el conflicto, pero no han llegado a acuerdos. 

Lee también: Ante opinión de CONAGUA, Bonafont exige retirar a manifestantes que bloquean los accesos a la planta

Desde abril de este año, la empresa Bonafont, urgió al gobierno del estado de Puebla intervenir en el conflicto social que se vive. 

Y el corporativo lamentó que “las autoridades no han podido establecer diálogo con los manifestantes para la resolución de este conflicto ajeno a nuestra compañía”. 

A cuatro meses de distancia de clausura de la empresa, este jueves 5 de agosto, trabajadores de la planta, ubicada en Juan C. Bonilla, se manifestaron frente a Casa Aguayo para exigir la reapertura de la empresa, la cual fue tomada por los pobladores que acusan la sobreexplotación de los mantos acuíferos. 

Fueron alrededor de 150 empleados quienes protestan frente a la sede del Ejecutivo estatal asegurando que ya no aguantan más la crisis económica, ya que llevan cuatro meses sin laborar, lo que está poniendo en riesgo la integridad y bienestar de sus familias. 

Al respecto, el gobierno del estado, Miguel Barbosa Huerta, afirmó que la solución del conflicto le corresponde al Gobierno Federal. 

Incluso, aclaró que es un asunto que debe resolver la delegación de la Secretaría de Gobernación Federal y la Comisión Nacional del Agua (Conagua). 

Aclaró que los permisos que se expiden para el funcionamiento de la empresa es la Conagua, aunado de que el titular de la Segob Federal, fue parte de los movimientos de agitación, para qué se cerrará la embotelladora. 

De igual forma, descartó utilizar a las fuerzas de seguridad pública para desalojar el plantón que impide el regreso de la planta de Bonafont. 

"Yo no voy a accionar por la fuerza ninguna apertura de la planta, con policías, no, es un asunto de la federación con sus posibilidades coercitivas", acentuó el mandatario local.