El pasado 14 de enero la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) comunicó nuevamente la postergación del regreso a clases presenciales en la Institución.

A través de un comunicado se expresó la preocupación por el incremento alarmante de contagios dada la cuarta ola de Covid-19 que ya ha llegado a Puebla y las consecuencias que puede desencadenar en cuanto al impacto a la población y al sector salud, reflejadas en el incremento de la ocupación hospitalaria.

Este posicionamiento generó rechazo por parte de un sector de la comunidad universitaria. Por ejemplo, se notó particular molestia entre los estudiantes foráneos que previo al inicio de cada ciclo escolar cruzan por el proceso de instalarse en la ciudad, invirtiendo dinero en transporte, renta y muchos otros servicios. Muchos ya habían realizado esos gastos.  

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En Facebook, se creó la página “Clases presenciales o paro estudiantil”, en donde se exhorta a sumarse a un paro el próximo 24 de enero en las instalaciones de la Ciudad Universitaria. El paro también sumaría las clases virtuales que ya comenzaron. 

Sin embargo, no toda la comunidad estudiantil está de acuerdo con la convocatoria al paro. Hay quienes sí lamentan la situación de los foráneos y la falta de prácticas en carreras del área de la salud, además de expresar descontento con las clases virtuales, pero también creen que posponer las clases es la medida más prudente, dado el extraordinario aumento de contagios de COVID-19 y el curso complejo que ha tenido la pandemia.

Por su parte, la BUAP aclaró en un adendum del primer comunicado que la Universidad mantiene un plan de regreso presencial y escalonado que se pospone conforme se presente el descenso de los contagios de COVID.

Además, aclara que las actividades de prácticas clínicas, investigación, posgrado y administrativos se realizan, pero con aforos controlados. Se expone que las decisiones tomadas pasan a través de una comisión especial para la evaluación de la situación de la pandemia, que constantemente estudia el comportamiento de esta.

En redes sociales quienes están o no de acuerdo con el paro, igual coinciden en que la comunidad universitaria de la BUAP desea el pronto retorno a las aulas, tras dos años fuera de ellas. Una consecuencia de ello es que hay un número considerable de alumnos que ya han cursado la mitad de sus carreras universitarias a través de una pantalla y sin conocer apenas las instalaciones de la universidad.