Ubicado en la esquina de la calle 5 oriente y la 16 de septiembre en el centro histórico de la Ciudad de Puebla se encuentra uno de los edificios más importantes y con mayor valor histórico, nos referiremos a lo que fuera el Palacio Episcopal hasta finales del siglo XIX y lo actualmente conocemos como Correos y Telégrafos de la ciudad.  

Es muy fácil de encontrar ya que se encuentra justo a un lado de la Catedral de Puebla. 

Este edificio se identifica por su peculiar fachada la cual tiene unos pequeños tableros de azulejos, estos representan al obispado, simbolizado por flores de azucenas, la fachada pertenece al estilo conocido como Barroco Poblano y hace una combinación perfecta por sus ladrillos de color rojo y talavera. 

A esta clase de edificios, en la época colonial se les conocía como Palacios puesto que era ahí donde los obispos tenían sus residencias a principios del siglo XVII.  

En el año de 1619 fue el lugar de alojamiento del obispo Alonso de la Mota, después en 1643 el cabildo lo nombra oficialmente Palacio Episcopal.  

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Posteriormente en 1792 le hicieron una remodelación, de eso se encargó el obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, quien le agregó una cárcel para religiosos y abrió una entrada para los estudiantes de la Escuela Real, está enfrente del atrio de Catedral. Es la más actual de la cual el inmueble se acerca más a parecerse a lo que hoy en día podemos ver al salir de Catedral. 

Este edificio como muchos otros han sido testigos de muchos acontecimientos importantes de nuestra historia Poblana, uno de ellos fue durante los tiempos de la independencia cuando después de haber declarado a México como un país libre e independiente y a su vez firmar el Plan de Ayala, en su viaje a la capital poblana para celebrar este hecho, Agustín de Iturbide se hospedó en este sitio del 2 al 5 de agosto de 1821, justo ahí es cuando surge a su vez el nacimiento de nuestro majestuoso Chile en Nogada, así es como se entrelazan muchos sucesos históricos. 

Al poco tiempo, con la implementación de la nuevas Leyes de Reforma instauradas por el entonces presidente de la República, Benito Juárez los inmuebles con propósitos religiosos fueron cancelados para sus debidos usos y algunos fueron expropiados. En este caso, el Palacio Episcopal funcionó como Palacio de Gobierno en los años de 1861-1863, fue un plantel educativo en 1914 y posteriormente pasó a ser utilizado como oficinas de tránsito del estado. 

Por último, en el año de 1986, a finales de siglo XX es que comienza a funcionar como Correos de México y hasta nuestros días es que siguen funcionando sus instalaciones.