Conacyt fortalece proyectos para incidir en la erradicación de la violencia y en el acceso de grupos en movilidad a los derechos humanos en México

Para profundizar en cambios estructurales para el bienestar común, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), formalizó el Grupo Operativo del Programa Nacional Estratégico (Pronaces) Seguridad Humana en sinergia con organizaciones que apoyan a víctimas de violencia y a grupos en movilidad para el acceso a los derechos humanos. Con el inicio formal de los trabajos, el Conacyt busca contribuir al entendimiento de las causas de los problemas prioritarios de la agenda nacional y a proponer soluciones desde la investigación e incidencia.

El Pronaces Seguridad Humana forma parte de uno de los diez ejes temáticos, a través de los cuales el Conacyt constituye andamiajes para la colaboración y convergencia de las comunidades académica y tecnológica, integrando de forma armónica los saberes comunitarios de los territorios para lograr la incidencia de los resultados.

Previo al inicio de los trabajos, la directora general del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla Roces, destacó la participación de las dependencias que orientaron el desarrollo de mesas colaborativas, que durante los días 20 y 21 de octubre del presente año, contribuyeron a diseñar la agenda y a constituir el Grupo Operativo del Pronaces Seguridad Humana. Durante estos dos días se llevaron a cabo reuniones de exhaustivo trabajo interdisciplinario en la sede Casa Chata, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), uno de los 27 Centros Públicos de Investigación (CPI) que coordina el Conacyt.

Las dependencias que participan en el fortalecimiento de los proyectos de investigación e incidencia que apoya el Conacyt son: el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe); el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF); la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim); y, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).

Álvarez-Buylla señaló que, tras décadas de privatización de la ciencia, el gobierno de México, a través de un renovado Conacyt ha redirigido los esfuerzos de la comunidad científica con rigor ético y epistémico, a la atención de los principales problemas que afectan al pueblo de México como la violencia y la desaparición forzada de personas.

“Es así como se fueron perfilando los Pronaces, hasta que tomaron la forma que hoy conocen y de los que ustedes forman parte: una nueva manera de hacer ciencia por la gente y para la gente, en la cual la incidencia es la parte distintiva y fundamental de estos proyectos.”

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También destacó que cada proyecto es distinto, pero se encuentran unidos por la fortaleza de un hilo conductor coincidente, irremplazable e inquebrantable: la voluntad de transformar a su comunidad, cuidar de sus territorios y trabajar de forma colectiva.

“Esta fórmula, que hemos aprendido de ustedes (organizaciones de base social), representa una manera estratégica de sacudirnos la indigna herencia del olvido, la indiferencia y las violencias que nos dejaron los sexenios pasados.”

El inicio de los trabajos del Grupo Operativo del Pronaces Seguridad Humana, incorpora el diseño y ejecución de proyectos que promueven el acceso a la salud y educación a grupos en movilidad; la perspectiva de género y desde las epistemologías feministas para el bienestar de niñas, niños y adolescentes en barrios de conflicto y espacios educativos.

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Asimismo, apoya proyectos para acompañar y atender a las familias en la búsqueda de personas desaparecidas en lugares cooptados por la delincuencia organizada; así como en la lucha contra el racismo y la discriminación en comunidades como La Montaña y la Costa de Guerrero.

La directora de los Pronaces en Conacyt, Liliana Ximena López Cruz, explicó que el Comité Ejecutivo de Seguridad Humana, así como el nuevo Grupo Operativo, tienen el compromiso de apoyar el desarrollo de cada uno de los proyectos, con el objetivo de posibilitar la incidencia social anhelada, así como a ayudar a lograr cambios a nivel nacional.

Además, se trabaja por una transformación sociocultural que salde la deuda histórica de desigualdad para que las niñas y mujeres accedan a una vida libre de violencia y para que las personas que transitan a lo largo del país encuentren condiciones que aseguren su acceso a derechos humanos fundamentales como la educación y la salud.

Con enfoques interdisciplinarios, el Conacyt busca brindar justicia a todas aquellas familias que han sufrido la pérdida de un ser querido a causa de la violencia que atraviesan sus comunidades.

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Los proyectos permitirán desarrollar intervenciones concretas para contribuir en el mejoramiento y diseño de políticas públicas que, mediante su implementación en diversos ámbitos del gobierno y de instituciones de educación superior, posibiliten el despliegue de acciones, programas y proyectos que garanticen la paz como fruto de la justicia social.