Red pro infancias pide contextualizar violencia en torno a menor que mató a cachorro

En días recientes, se han reportado tres casos de crueldad animal en el estado de Puebla

En días recientes, se han reportado tres casos de crueldad animal en el estado, uno perpretado por un niño de 12 años, otro por un hombre adulto y otro por una mujer de 15 años. Aunque todos los casos han sido notorios, la sociedad ha volcado su atención en uno en particular: el caso de Vanessa N, una adolescente de Huachinango que le quitó la vida a un cachorro llamado Huellitas y cuyo caso se supo por capturas de mensajes en Whatsapp que incluso muestran una foto del delito.

Su caso se hizo tan viral que casi de inmediato aparecieron perfiles falsos de Vanessa en todas las redes sociales. Ya que la foto de la menor de edad apareció en medios, estos perfiles falsos usaron su imagen para hacerse pasar por ella, lo que dejó teorías de que había huido de México y que había cometido más actos de crueldad animal. 

Sin más información oficial al respecto, Vanessa fue doxeada. El doxing es un término anglosajón que implica que los datos personales de una persona se hacen públicos en internet, con la intención de que otras personas la encuentren en la vida real, generalmente, con intenciones de dañarla.

La foto de Vanessa circuló en redes, así como su nombre completo, dirección, los nombres de sus padres, modelos de automóviles que usaban, etc. Incluso la Fiscalía General del Estado dijo que compartir información personal de cualquier persona, pero particularmente de una menor de edad, era incurrir en un delito. Para ese momento los datos de Vanessa también habían sido compartidos por medios de comunicación. 

La indignación de la ciudadanía frente a este caso extremo de maltrato animal se ha reflejado en amenazas de muerte contra Vanessa e incluso se incita a lincharla en el municipio de Huauchinango.

Hasta el momento la FGE ha informado que los casos de los menores de edad involucrados en crueldad animal se someterán a observación psicológica y que probablemente no habrá otro tipo de sanción, dada su edad. 

En este contexto, Tania Ramírez, Directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), explicó en una entrevista para El Popular, periodismo con causa, que los niños y adolescentes están creciendo y desarrollándose en un entorno altamente violento, donde los estímulos para aprender y comprender el mundo están llenos de violencia.

¿Que lleva a los menores de edad a cometer actos tan grotescos de maltrato animal?

Tania Ramírez señaló que los niños y niñas experimentan imágenes y situaciones violentas en su vida diaria, en las calles, en las noticias y en las interacciones entre sus compañeros en la escuela. Por lo tanto, es de vital importancia no atribuir toda la responsabilidad de la violencia a una sola persona, como sucede en el caso de Vanessa, sino analizar las circunstancias que llevaron a realizar estos actos de crueldad animal.

Ramírez hizo hincapié en el rechazo a cualquier forma de violencia o crueldad hacia los animales y entre las personas, y afirmó que si bien el delito cometido por la joven es grave, la sociedad en general y los medios de comunicación deberían hacer una serie de preguntas para intentar comprender las situaciones que llevaron a Vanesa a realizar acciones de crueldad animal. Es decir, ¿cuál fue su contexto y su historia?

"Los niños y niñas, en general las personas, los seres humanos, no nacen violentos. Puede haber conflictos, eso es natural, pero la violencia no es inherente ni natural en el ser humano. Se vive o se observa, es decir, se aprende. Creo que lo que debemos aprender a ver es que esta niña probablemente provenga de un contexto o una historia en la que esa experiencia de crueldad, maltrato y violencia tenga sentido. También deberíamos preocuparnos tanto por ella como nos preocupa el perrito. ¿Qué historia de violencia vivió esta niña? Esa es una pregunta que nadie se ha hecho", señaló la Directora de REDIM.

El machismo y su discurso de obediencia y sumisión 

Otro factor que podría estar contribuyendo a la intensa atención al caso de Vanessa en comparación con los otros casos de crueldad animal es el machismo presente en la sociedad mexicana, según la experta. 

Este machismo se refleja en la memoria colectiva y en las reacciones ante las acciones de las mujeres. Aún prevalece la idea de que las mujeres no deben ser violentas ni agresivas, y se espera que sean obedientes y sumisas a los hombres, especialmente a los adultos que están a cargo de ellas.

Por lo tanto, los actos de violencia cometidos por Vanessa contra el cachorro no coinciden con la imagen que la sociedad tiene de cómo deben comportarse las mujeres. Ramírez señala que la idea de que una niña rompa con el mandato de ser dulce, obediente y sumisa, y además lo haga de la manera más extrema, contribuye también a que para algunas personas la indignación sea mayor.

"Debemos considerar todos los elementos que están en juego. Siento que estas reacciones tan enérgicas y señalamientos están mezclados con muchos elementos", explica.

Por último, Ramírez insiste en que es fundamental que los padres, madres o adultos responsables de los niños aborden de manera prioritaria el bombardeo de violencia que estos enfrentan. 

"La violencia está arraigada en la subjetividad de los niños y adolescentes", finalizó.

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