La violencia transfeminicida en Puebla, tal como en el resto del país, es real. Desde 2012 hasta la fecha, ha habido 33 asesinatos violentos de mujeres trans en el estado.

Lo anterior de acuerdo con datos recabados por la periodista Samantha Páez, basada en estadísticas de Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana, AC –organización civil sin fines de lucro dedicada a la difusión de información de temas relacionados con la comunidad LGBT+– y Vida Plena –ONG enfocada en temas de derechos humanos y diversidad sexual–.

No obstante, cabe señalar que este número no es una cifra oficial y, además, son casos difíciles de contabilizar. Ello se debe a que en diferentes ocasiones este tipo de asesinatos se contabilizan como crímenes de odio contra “hombres”; es decir, se tiende a malgeneralizar a las personas transgénero.

Ello es un problema, pues por un lado se borra la identidad de hombres y mujeres trans, una situación dolorosa con la cual deben lidiar día a día por culpa de una sociedad transfóbica.

Y, por otra parte, se dificulta la impartición de justicia certera. ¿Cómo? Identificar un delito como crimen de odio implica realizar una investigación muy particular donde se analizan los hechos como actos motivados por prejuicio basado en una característica protegida, entre la que se encuentra la orientación sexual, género e identidad de género.

Es importante tomar en cuenta que visibilizar este tipo de crímenes permite evitar la impunidad, sancionar hechos de violencia basados en el odio, y reparar a las víctimas, de acuerdo con el documento “Crímenes de odio” creado por la Unidad de Género del Gobierno del Estado de México.

Melani, último caso registrado de violencia transfeminicida en Puebla

El último caso de transfeminicidio registrado en Puebla fue el de Melani N, ocurrido el 12 de noviembre de 2023 al interior de su vivienda en el Centro Histórico de Puebla.

Melani fue encontrada sin vida, con huellas de violencia, después de que un grupo de vecinos solicitara la intervención de la Policía Municipal al percibir un aroma fétido en el domicilio ubicado en la Calle 10 Oriente número 412.

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La Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH) emitió un comunicado en el que condenó el transfeminicidio y solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) realizar la investigación con perspectiva de género.

Posteriormente, el fiscal Gilberto Higuera Bernal señaló que el asesinato se estaba investigando con perspectiva de género, por medio de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos contra la Comunidad LGBTTTIQ.

México: un país transfeminicida

Pero el problema no es solo Puebla. México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia, después de Brasil, según datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoiris.

Además, Kenya Cuevas, activista y defensora de los derechos humanos, señaló que la República Mexicana se encuentra dentro de los tres países en el mundo con mayor índice de transfeminicidios.

Y no solo ello, sino que durante su conferencia magistral “Mi vida en el activismo”, impartida en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), aseguró que de la totalidad de los asesinatos cometidos en contra de la comunidad LGBT+ en el país, el 87% corresponde a mujeres trans.

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Así, se observa que la mayoría de los asesinatos de personas trans corresponde a mujeres. De ahí la importancia de nombrar los transfeminicidios.

Por otro lado, el último informe de violencia contra la comunidad LGBT+ realizado por la organización Letra S en 2022, titulado “Los rastros de la violencia por prejuicio: Violencia letal y no letal contra personas LGBT+ en México, 2022”, expone que ese año las mujeres trans asesinadas tenían un promedio de 33 años.

Paola Suárez, un caso que conmocionó al país

El ataque perpetrado contra Paola Suárez, reconocida influencer del grupo ‘Las Perdidas’ y una de las mejores amigas de Wendy Guevara –ganadora de La Casa de los Famosos, se hizo viral en redes sociales.

Paola Suárez fue hospitalizada durante la madrugada del 10 de enero de este año, tras una supuesta agresión realizada por su exprometido, Jesús N, a quien, además, acusó de robo.

En un live de la influencer Wendy Guevara, esta explicó la condición en que se encontraba su amiga: "Tiene un hematoma en el ojo y tiene el tabique desviado y necesita una cirugía".

Posteriormente, aclaró que había algunos videos donde se observa a Paola Suárez al momento en que se aventó desde un balcón para perseguir a Jesús N, quien estaba robándole dinero.

“Hay unos videos, donde Paola se lanza del segundo piso para alcanzar a la persona que llevaba un dinero y cierra la puerta y deja a Paola encerrada”, declaró Wendy Guevara.

Hasta el momento se están investigando los hechos, y Paola Suárez ya interpuso una demanda al Ministerio Público para actuar legalmente en contra de Jesús N.

Transfobia cotidiana de la sociedad mexicana

No cabe duda de que la transfobia es un hecho cotidiano y normalizado en la sociedad mexicana y, de igual manera, en la comunidad poblana.

Después de que El Popular publicara actualizaciones acerca de la agresión realizada en contra de Paola Suárez, las redes sociales del periódico digital se llenaron de comentarios transfóbicos.

En ellos, se pueden leer opiniones tales como “Hombre vs Hombre”, y “Ojalá se recupere pronto el hombre”. 

Asimismo, ante la noticia de la malgeneralización de la diputada Salma Luévano por parte del presidente López Obrador, ocurrida durante la mañanera del lunes 8 de enero, diversos comentarios hacían burla de la situación.

“Dijo la verdad, ni debería disculparse”, “Es un hombre vestido de mujer punto final”, y “Es un hombre vestido de mujer, en la vida solo hay dos géneros hombres y mujeres” fueron algunas de las opiniones más recurrentes.

Este tipo de comentarios son tan solo una muestra de la transfobia de gran parte de la sociedad mexicana, lo cual, en última medida, llega a consecuencias tan severas como la violencia transfeminicida.