Doña Mica: primera mujer en vender tamales sobre ruedas

Doña Micaela fue una de las primeras mujeres en Puebla que tomó el control de un triciclo para vender tamales.

Doña Mica: primera mujer en vender tamales sobre ruedas
V. Garay Doña Mica: primera mujer en vender tamales sobre ruedas

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Hoy en Historias de Vida conoceremos a la creadora e iniciadora de los tamales más exquisitos de la capital poblana. El equipo de El Popular, Periodismo con Causa acudió a la Calle 14 Sur en la colonia Jardines de San Manuel, justo enfrente de ISSSTE para conocer a la pionera en Puebla de ruletear tamales y atole por medio del triciclo en las calles de nuestra ciudad en los años 80.

Los tamales son un platillo elaborado a base de maíz, con este se prepara una masa con la cual se incluye el ingrediente que llevará como relleno ya sea carne de pollo, cerdo o cualquier otro ingrediente que se desee agregar, posteriormente se envuelve con hojas de mazorca de maíz, plátano y se cocinan al vapor o al horno.

En Puebla la encargada de elaborar este riquísimo platillo desde hace 39 años es la señora Micaela Valdez Vargas quien desde 1983 recorrió la ciudad entera deleitando a los paladares más exigentes.

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Doña Mica tiene 65 años de edad y es originaria de San Pablo Zitlaltepec, Tlaxcala, ahí vivió hasta los 10 años hasta que sus papás la mandaron a Puebla con un familiar para poder estudiar y trabajar al mismo tiempo, es por eso que definitivamente que se quedó a radicar aquí.

Ante la necesidad de ayudar a su esposo que se había quedado sin empleo Doña Micaela tomó las riendas de su hogar y comenzó con su negocio, cabe mencionar que anteriormente ella colaboraba con su hermana en la hechura de los tamales pero en vista de su necesidad y por sacar a su familia adelante formó su propio negocio.

Doña Micaela fue una de las primeras mujeres en Puebla que tomó el control de un triciclo para vender tamales, ella nos cuenta cómo es que empezó “ruleteando” por distintos barrios y colonias del centro de la ciudad.

Dice Doña Micaela que la mayoría eran jóvenes y hombres los encargados de comercializar de esta manera los tamales y al llegar ella a hacer lo mismo lograba que los demás compañeros la vieran raro pues no era nada normal ver a una mujer aventarse a hacer dicha labor y más porque ella no ocupaba una bocina para anunciar sus productos, ella lo hacía de viva voz, ¡a puro grito! incluso ella percibía que les daba coraje pero al paso del tiempo y al ser constante fue que se dió la amistad con el gremio y los malos modos quedaron atrás.

Pasó el tiempo y así fue que llegó al lugar donde actualmente está establecida a pesar de ello seguía combinando la ruleteada con su puesto fijo.

El proceso que tienen los tamales de Doña Micaela es constante pues ella adelanta la preparación con varios días de anticipación, es decir, ella no para de trabajar, Doña Mica es bien madrugadora, ¡se levanta a las 4 de la mañana!

Para tener tamales frescos debe empezar con su preparación dos días antes preparando el nixtamal para dejarlo reposar toda la noche, al otro día se deja escurriendo el maíz, después cuando llega de su puesto, lo lleva al molino y al tenerlo listo preparan los tamales que se venderán en las mañanas.

Los precios y sabores de sus tamales varían, van desde los $15 pesos si son con hoja de maíz, los que conocemos como jarochos con pollo son de $23 pesos, los jarochos pero con barbacoa o puerco cuestan $26 pesos. Por otra parte la pareja perfecta para estos tamalitos es el atole y Doña Mica prepara de los sabores más ricos y lo mejor es que los hay para todos gustos y necesidades como lo es el típico atole de arroz, atole de maíz, champurrado, frutas y hasta atole hecho especialmente para gente con diabetes ¡Aquí no hay excusa para disfrutar de un rico desayuno!

También la pandemia fue un caso duro para Doña Micaela pues se tuvo que quedar en casa tres meses por decisión propia sin trabajar y más tiempo aparte pues su hijo también se enfermó a causa del Covid 19. El puesto de Doña Mica ha sido uno de los pocos sobrevivientes a la crisis que afectó a muchos locales y establecimientos en Puebla y es importante reconocerlo ya que ella apoyó a mucha gente necesitada de trabajo fue por eso que la vida se lo premió y volvió a la normalidad poco a poco.

Actualmente se enfrenta al incremento de los precios en todos los elementos de la canasta básica es por ello que pide paciencia y comprensión a sus clientes por llegar a alzar un poco el costo de su producto pues ante la venta la ganancia es muy poca pero eso no es impedimento para que las personas que salen de sus consultas o los que pasen por la zona se queden con el antojo de probar los tamales más sabrosos y llenadores de Puebla.