Vendedores reaccionan mal ante operativo antidrogas en la BUAP
Un oficial de la DASU reconoció que hay gente que ni siquiera es parte de la universidad y que entra exclusivamente a vender, por lo que las autoridades decidieron actuar.
Elementos de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria (DASU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), implementaron un operativo en Ciudad Universitaria para retirar a vendedores ambulantes y detectar sustancias prohibidas en el plantel. Esto tras la denuncia anónima recibida por parte de la comunidad estudiantil, donde aseguraron que en los puestos ambulantes que se colocan dentro de la universidad vendían drogas. “El operativo se dio porque primeramente hay quienes rentan las cafeterías y los puestos ambulantes les afectan, pero también en esos puestos venden drogas,” explicó un integrante de la comunidad estudiantil quien quiso mantenerse en el anonimato por razones de seguridad. También mencionó que hay gente que ni siquiera es parte de la universidad y que entra exclusivamente a vender estas sustancias, y para ello piden el código QR de acceso a una o un estudiante, incluso pagando para obtenerlo. Dijo que así como hay universitarios que buscan ganar dinero con sus puestos, hay quienes ocupan a sus hijos, amigos o a recién egresados para poder acomodar la droga. Incluso hay personas que contratan a alumnos para vender “dulces” a cambio de 200 pesos diarios. “Cuando se les detiene efectivamente son universitarios, pero pagados por alguien del exterior.”
Ante tantos reportes recibidos, la DASU decidió hacer el operativo de forma pacífica. Sin embargo, la respuesta obtenida fue agresiva, diferente a lo que esperaban. “Se hizo un operativo en la mañana como a las 8:30 am, haciendo una invitación de manera pacífica; de ahí se procedió a retirar a los vendedores también de forma tranquila, y luego ellos se manifiestan de manera violenta en la torre de Rectoría.”
Tras no obtener lo que querían, los vendedores intentaron entrar a la torre empujando, golpeando, pero al no conseguirlo desistieron y entregaron un escrito a las autoridades universitarias donde pedían no ser retirados. El testigo de los hechos finalizó diciendo que la universidad está preocupada por erradicar estas prácticas de narcomenudeo en sus instalaciones, por lo que estos operativos se repetirán en caso de ser necesario, todo por el bien de la comunidad estudiantil. |