La fe católica en Puebla está presente en este antepenúltimo Viernes de Cuaresma en donde se conmemora el tradicional Viernes de Dolores. 

Esta festividad surge ante el recuerdo del sufrimiento que tuvo que padecer la Virgen María, madre de Jesucristo por su crucifixión y muerte, además de todos los sentimientos que experimentó al ser la madre del salvador del mundo, según la creencia católica. 

De acuerdo con algunos textos que aparecen en la biblia, los dolores que sintió la Virgen María fueron siete: 

• La profecía de Simeón cuando el Niño Jesús fue presentado en el templo " y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos de muchos". 

• La huida a Egipto por escapar del Rey Herodes. 

• La pérdida de Jesús durante tres días. 

• El encuentro de madre e hijo en el camino de este al Calvario. 

• La crucifixión y posterior agonía de Jesucristo. 

• El recibimiento del cuerpo sin vida de Jesús por parte de la Virgen María, después de ser bajado de la cruz. 

• El entierro de Jesucristo y la soledad que sintió tras el suceso la Virgen María. 

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También como marca la tradición, los altares que se colocan en algunos templos son una costumbre muy mexicana que se ha venido haciendo desde la época del Virreinato. 

Los españoles encontraron que la celebración de la fiesta religiosa que ellos llevaban, coincidía con la de la fertilidad de los mexicas, logrando hacer una combinación de culturas que posteriormente dio su particular versión del mencionado altar, con la adaptación de materiales, artesanías y gustos propios. 

Los elementos que se colocan en el altar de Dolores tienen un significado especial como por ejemplo los colores morados de los manteles son del color que la liturgia cristiana dedica a la pena y el luto, siendo en esta ocasión el de la Virgen María; las veladoras son la fe de los cristianos; las lágrimas (botellas redondas con agua de colores). 

Las lágrimas de los dolores de la Virgen, siempre están representadas en múltiplos de siete, en recuerdo de los siete dolores principales; el trigo produce la Eucaristía; las palmas significan la Gloria de Dios y de su Hijo Jesús; las coronas la glorificación de la Virgen; las naranjas amargas, la amargura que sufrió la Virgen, sublimadas y exaltadas con las banderitas de papel de china, etc. 

En el centro del altar se coloca una imagen de la Virgen de los Dolores (cuadro o escultura); y como parte del ritual del culto, se rezaba el rosario en la parte de los misterios dolorosos, pasando posteriormente a la merienda o las aguas frescas y al reparto de los dulces típicos como son las “trompadas” de caramelo y los dulces de alegría. 

Acude al centro histórico y visita los altares expuestos en las iglesias de la ciudad en este Viernes de Cuaresma.