La llamada Ley Agnes para facilitar el cambio de género en documentos legales se aprobó en Puebla en febrero de 2021 y aunque el gobierno prometió un trámite amigable, organizaciones denuncian que persisten obstáculos, entre ellos discriminación y falta de sensibilización por parte de las y los servidores públicos. 

En un comunicado fechado el 23 de junio, el gobierno del estado aseguró que, “con la primera entrega de documentos oficiales, el gobierno estatal sienta un precedente en la inclusión, el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión, que convierten a Puebla en una entidad resiliente”. 

Gabriela Chumacero, presidenta del Grupo Transgénero Puebla y una de las primeras mujeres trans en realizar el cambio de identidad sexogenérica en su acta de nacimiento, denunció que aún existen muchos obstáculos para poder realizar el trámite sin complicaciones, a pesar de la aprobación de la Ley Agnes en Puebla. 

Personas que han compartido su experiencia con ella le contaron que hay funcionarios dentro de los registros civiles que, al no estar capacitados en la atención de la ciudadanía con perspectiva de género, suelen ser groseros o prepotentes con las personas que pertenecen a la diversidad sexual. 

Indicó que algunas de las denuncias que ha recibido por parte de personas trans para tramitar su acta de nacimiento es el alto costo que ese trámite tiene en Puebla. 

Para el ejercicio de 2023 este trámite cuesta 525 pesos en Puebla, un precio determinado cada año por las autoridades locales en su Ley de Ingresos. En otras ciudades y entidades el precio varía y no hay criterios fijos para determinarlo. Mientras que en la CDMX, Colima, Michoacán y Oaxaca es gratuito, en Coahuila cuesta 748 pesos y en Quintana Roo, mil 526.

En otros lugares el precio varía entre 67 y hasta casi 600 pesos, como el caso de Puebla o Baja California Sur, donde cuesta 525 y 595, respectivamente. 

Además de los costos, la activista señaló que otras quejas son por discriminación de servidores públicos, quienes a su decir, se niegan en realizar el trámite o les ponen trabas deliberadas, como decirles que en esa oficina no se puede hacer. 

En teoría, el trámite de Inscripción de acta de nacimiento de reconocimiento de identidad de género autopercibida (el nombre oficial), indica únicamente los siguientes requisitos: 

• Contar con 18 años de edad cumplidos
• Ser de nacionalidad mexicana
• Haber sido inscrito o inscrita en el registro de nacimiento primogénito en cualquier juzgado del estado de Puebla
• Acudir personalmente a realizar el proceso
• Que el acta primigenia se encuentre en el sistema de impresión de actas (SIDEA).
• Copia fiel del libro de origen certificada del acta de nacimiento, la cual debe presentarse en buenas condiciones (No enmendada, legible y sin alteraciones)
• CURP certificada
• Identificación oficial vigente con fotografía (Credencial de elector, pasaporte, licencia de conducir, cartilla militar)
• Comprobante de domicilio no mayor a tres meses
• Dos testigos con identificación oficial vigente

La violencia institucional predomina a la hora de hacer trámites

Anibal de la Vega, activista trans y parte del colectivo Esquina, espacio de encuentro, reafirmó que realizar este trámite puede llenarse de trabas, de acuerdo con testimonios que han llegado a su organización.  

“Es muy engorroso y muy tardado. Hay que ir a muchos lados, las instrucciones no son claras; eso también es importante decirlo”, señaló.

Volviendo al tema de los costos, incluso en una búsqueda en internet hay entidades en las que es imposible encontrar la información, como en Hidalgo, Tlaxcala, Sonora o San Luis Potosí. 

Además de la violencia institucional que han experimentado algunas personas trans, tienen que lidiar con la falta de accesibilidad para quienes además tienen alguna discapacidad, por ejemplo. También señaló que si bien en algunas oficinas el trámite se realiza tal y como se indica en la ventanilla digital, son más las oficinas donde se les generan las trabas a las personas de la comunidad LGBT+. 

Anibal afirmó que un trato despectivo o negar el trámite indica la falta de capacitación de las y los servidores públicos. 

Tuss Fernández, activista por los derechos de la población LGBT+, también relató que fue violentado al tramitar el cambio de género en su acta de nacimiento, e incluso fue denunciado ante el Registro Nacional de Población (RENAPO) por presuntamente tener doble identidad, algo que sólo mostró la falta de vinculación entre instituciones. A raíz de esto su trámite fue demasiado largo y complicado. 

Después de varios meses de trámite Tuss logró obtener su cambio de identidad, sin embargo, y al igual que Anibal, consideró que las y los funcionarios públicos no están adecuadamente capacitados. 

¿Cómo funciona el proceso para cambiar un acta en Puebla?

Para empezar es necesario acudir a cualquier juzgado del Registro Civil y solicitar una  Inscripción de Acta de Nacimiento de Reconocimiento de Identidad de Género Autopercibida. Luego tendrás que realizar el pago de 525 pesos y dos días después continuará el trámite. 

Los requisitos que necesitas son contar con 18 años de edad cumplidos, ser de nacionalidad mexicana, haber sido inscrito o inscrita en el registro de nacimiento primogénito en cualquier juzgado del estado de Puebla y acudir personalmente a realizar el proceso.

Si tu acta de nacimiento primigenia se encuentra en el Sidea deberás acudir a cualquier módulo del Registro Civil donde impriman actas de dicho sistema, para verificar que el acta esté dada de alta. Puedes consultar en el directorio de juzgados con sistema Sidea. Si el acta no está en el sistema, deberás hacer este trámite.

Una vez que tengas el acta, deberás acudir con los requisitos personalmente y de preferencia al juzgado donde te registraron para que el juez valore la documentación y haga la solicitud, posteriormente será generada la orden de cobro, se emitirá la resolución y después finalmente realizarán el levantamiento de la nueva acta de reconocimiento de identidad de género autopercibida.

*Este contenido fue producido con el apoyo del Institute for War And Peace Reporting y la mentoría de Animal Político, en el marco del programa Mexican Journalism Resilency.