El diseño de la fachada corrió a cargo de Diego de la Sierra y se caracteriza por estar enmarcada por un arco de azulejos de talavera azul y blanco.
En la Avenida Reforma, antes “calle de Guadalupe”, se encuentra el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, o cómo le dicen todos los poblanos “La Villita de Guadalupe”.
Este inmueble católico data del 12 de diciembre de 1722, sin embargo, cuenta la historia que en 1870, el templo y el colegio fueron vendidos en la suma de 6 mil 400 pesos de aquella época.
Y fue en 1903 cuando los Misioneros Guadalupanos, enviados por don Ramón Ibarra y González, quien fuera el primer arzobispo de Puebla, se hicieron cargo de él. |