La tienda de telas más cinematográfica de Puebla: el antiguo Cine Variedades
El Popular, Periodismo con Causa te cuenta la historia del Cine Teatro Variedades, de grata memoria para muchas y muchos poblanos.
Seguramente en tu época de estudiante participaste en un bailable, y si tenías la suerte de que tu mamá te hacía los vestidos e indumentaria adecuados, probablemente conociste esta gran tienda de telas donde venden todo lo necesario para confeccionar ropa, adornos, cortinas, etcétera. Aquí la pregunta obligada es: ¿sabes que había en sus instalaciones hace muchos años? El Popular, Periodismo con Causa te cuenta la historia del Cine Teatro Variedades, de grata memoria para muchos poblanos. En los albores del siglo pasado, el México moderno comenzó a crecer y por lo tanto la demanda de entretenimiento de las familias aumentó. Por esta razón la cinematografía llegó al país, incluyendo a Puebla. Fue así que surgió el Cine Teatro Variedades, cuya construcción se dio por una idea del exalcalde de Puebla, Ernesto Espinosa Bravo.
Este recinto comenzó a escribir su historia el 31 de octubre de 1908, y su principal atracción fueron las artes escénicas y óperas que se ponían en cartelera, poniendo al servicio de los espectadores más de 400 sillas en luneta, más de 300 en anfiteatro con plateas y al menos 22 palcos, por lo que más de 2 mil personas podían disfrutar de las puestas en escena. Lee también: El Conservatorio de Música, origen y símbolo del arte en Puebla El teatro funcionaba muy bien y gozaba de gran aceptación entre los habitantes de la Angelópolis, hasta que un día ocurrió un accidente. En 1922, las instalaciones fueron presa de las llamas y todo lo bello que era el cine fue consumido por el fuego implacable. Tiempo después fue reconstruido para continuar con sus funciones, y aunque tuvo momentos de esplendor ahora en calidad de sala de cine, ya no fue lo mismo. Para la década de los sesenta, el Cine Teatro Variedades había dejado atrás sus mejores años y perdido la calidad con la que se destacaba en sus inicios, pasando así a ser un cine viejo y poco a poco olvidado. El último día de vida del cine fue un 21 de febrero, día en que cerró el telón por última vez, en espera de que algunos políticos de la época cumplieran la promesa de remodelarlo y rescatarlo. Eso obviamente nunca ocurrió, quedando así en el abandono. Tuvieron que transcurrir algunos año hasta que en 1977 una empresa dedicada a la comercialización de telas ocupó las instalaciones de la vieja sala cinematográfica, convirtiéndose ahora en un lugar lleno de colores y recuerdos para muchos poblanos que antaño pasaron muchas horas de diversión ahí. Los actuales encargados de la tienda aún conservan la fachada del Cine Variedades como en aquellos tiempos, siendo las marquesinas las que más destacan y caracterizan a esta enorme tienda de telas, nuevamente llena de vida y movimiento. |