Convocan a marcha contra la violencia vicaria en Puebla

La cita es a las 11:00 horas en el estacionamiento del Walmart que se encuentra en Ciudad Judicial.

La Colectiva Amorosas Madres Contra la Violencia Vicaria (CAM-CAI) convoca a las madres y familiares de víctimas de violencia vicaria a unirse a una marcha que se llevará a cabo el próximo 25 de noviembre.

 

Por medio de sus redes sociales, la colectiva realizó la invitación para que el próximo viernes 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

 

La cita es a las 11:00 horas en el estacionamiento del Walmart que se encuentra en Ciudad Judicial, para posteriormente avanzar hasta la explanada.

 

En la convocatoria se pide a las participantes llevar playera blanca o color naranja, el cual ya se ha vuelto representativo de los días 25 de cada mes para recordar la existencia de la violencia contra las mujeres.

 

Además, piden portar pañuelos naranjas, morados o negros durante la marcha, así como listones naranjas para poner el nombre de las víctimas y listones blancos para colocar el nombre de los pequeños que han sido alejados de sus madres.

 

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La lucha contra la violencia vicaria en Puebla

 

El pasado 15 de julio de 2022 que el pleno del Congreso del Estado de Puebla aprobó castigar la violencia vicaria con 2 años y 6 meses y hasta 10 años y 8 meses de presión a quienes la cometan; esto entró en vigor tras publicarse en el Periódico Oficial del Estado de Puebla el 3 de agosto de 2022.

 

Sin embargo, la lucha para que se elimine la violencia vicaria aún tiene mucho camino por recorrer, ahora el problema es la poca o nula capacitación de las fiscalías y su personal para tratar a las víctimas de este delito y no ser criminalizadas o desestimadas.

 

Puebla se ha convertido en un referente contra la lucha de la violencia vicaria pues el 24 de octubre se realizó la primera vinculación a proceso por este tipo de violencia.

 

Ricardo, impidió a su hijo ver a su madre –su expareja sentimental – por seis años, y se convirtió en la primera persona en Puebla vinculada a un proceso penal acusada de los delitos de sustracción de menores y violencia familiar con la agravante de violencia vicaria.

 

Aún faltan muchos casos, pero los colectivos tiene la esperanza de que esto continuará avanzando hasta que los casos logren ser contabilizados de manera legal y resueltos en favor de las madres y sus hijas e hijos.

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