La señora Amada Barranco madre de Araceli Vázquez Barranco, mejor conocida como Cheli joven víctima de feminicidio en el año 2013 a manos de su ex pareja Javier Mauricio Díaz, teme por su integridad y la de su familia, por lo que responsabiliza de cualquier cosa que les pueda suceder a la familia de Javier Mauricio Díaz, y pide que se investigue su probable complicidad en la evasión del hoy detenido. 

Así lo externó en rueda de prensa la madre de la joven aseguró que también teme que las autoridades decidan liberarlo ante la falta de pruebas después de 10 años de omisiones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) por lo que exigen se haga justicia para Cheli. 

También te podría interesar: En Puebla, un feminicidio cada seis días: Ibero

Relató que en 10 años la Fiscalía ha sido omisa y no la ha mantenido informada sobre los avances en el caso de su hija, incluso señaló que se enteró de la detención del agresor de Cheli por medio de los medios de comunicación. 

Ante esto la señora Amada se puso en contacto con la Ministerio Público, a quien le ha dado su voto de confianza, luego de manifestar. La nueva funcionaria asignada al caso, ratificó la detención de Javier N, el 28 de junio de este año, en la localidad de Sosa, municipio de Chignautla.

Este, se  encontraba en su domicilio con su pareja e hijos, es decir, que el feminicida continuó con su vida después de tomar la de Cheli, además su familia a pesar de saber del crimen que cometió decidieron no entregarse ante las autoridades. 

Lee también: Laceran a mujeres 38 delitos diarios, según la Fiscalía

Después de la detención, la madre de Cheli comentó que ha sido víctima de hostigamiento por parte de familiares de Javier quienes desvirtúan los hechos sobre la detención.

Hasta el momento se ha informado a la familia de Cheli que el detenido ya tiene abogados particulares asignados a su defensa, por esta razón, se mantiene alerta de la situación y con la preocupación de que este pueda ser liberado.

Cheli, tenía 23 años y vivía en Acajete. Era la única en su familia que logró estudiar la universidad, estaba a punto de ser la primera de su generación en graduarse de Ingeniería Textil en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), y recién había comenzado a trabajar en una fábrica en la ciudad de Puebla, cuando su ex novio Javier Mauricio Díaz la asesinó cobardemente el 13 de noviembre del 2013.    

Te puede interesar: Violencia contra la mujer aumenta mes a mes en Puebla capital

Al momento del crimen, Cheli ya había terminado su relación con él, e incluso Javier ya tenía una nueva pareja pero,  como sucede con los feminicidas, seguía acosándola al no soportar la idea de perder el control que había logrado tener sobre ella, a base de mentiras y chantajes.

La mañana del feminicidio, varios vecinos lo vieron parado afuera de casa de Cheli, a donde pudo entrar sin problemas porque conocía muy bien la dinámica familiar y logró su cometido.