Insólito: Italia y Catar comparten medalla de oro en salto de altura

- “¿Podemos ganar los dos oro?” - preguntó rápidamente el "Superman" Barshim. - “Sí, es posible” - declaró el Juez,- "depende de que ustedes lo decidan".

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La espectacular final de salto de altura en Tokio 2020 llegaba a un desenlace con dos contendientes al oro: el italiano campeón de Europa en 2016, Gianmarco Tamberi y el "Superman" catarí, ganador del bronce en 2012 y plata en 2016, Mutaz Essa Barshim. Ambos lograron superar la altura de  2.37 m. 

El bronce ya estaba en manos del bielorruso Maksim Nedasekau. 

Seis saltos positivos había realizado el catarí, de 30 años: arrancó en los 2,24m y terminó en 2,37m, hasta que falló los tres intentos en 2,39m; el italiano, de 31, tenía siete saltos positivos, porque empezó en 2,19m, pero luego saltó las mismas seis alturas que Barshim: 2,24m; 2,27; 2,30; 2,33; 2,35 y 2,37. Luego, realizó nulos en las tres tentativas de 2,39m.

El reglamento estipula que ante igualdad en la marca, ganará el que tenga menos intentos nulos. Se debe aclarar que por cada marca que se solicita saltar, un atleta tiene tres intentos. Si por ejemplo alguno de los dos hubiera fallado su primer intento en 2,37 metros antes de pasar ese listón, en vez de tres nulos, tendría cuatro. Pero eso no ocurrió. Y es muy extraño. Rara vez ocurre algo así.

Extenuados por el esfuerzo, los dos atletas compartían un fraternal abrazo en el desenlace de una competencia donde los atletas habían dado lo mejor de sí. El juez se acercó: 

- “Hay que hacer un salto para desempate”. 

Los atletas intercambiaron rápidamente miradas de preocupación. 

- “¿Podemos ganar los dos oro?” - preguntó rápidamente el "Superman" Barshim.  

- “Sí, es posible” - declaró el Juez, - "depende de que ustedes lo decidan".

- "Entonces, los dos seremos campeones"- decreta Barshim, mientras estalla el júbilo del doble oro compartido entre Catar e Italia en una excepcional muestra de espíritu de fraternidad y respeto deportivo.

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Al estilo del "no compitas, mejor haz compitas", en ésta ocasión la propuesta de desempate involucraba una ya innecesaria confrontación en una circunstancia extraordinaria donde los dos contendientes eran ganadores por reglamento. Acciones como ésta nos hace cuestionar hasta qué grado querer demostrar superioridad tiene que ser primordial como un valor deportivo y humano.

Las muestras de solidaridad entre representantes de los países en esta era de tribulaciones por la pandemia son muy necesarias. Son aire fresco que surge desde Tokio. Nos hace un recordar que solo a través de la unión y apoyo entre las personas es que podremos superar las adversidades actuales. 

Si bien el festejo fue binacional, Italia vivió uno de sus grandes momentos en los Juegos en un Estadio Olímpico de Tokio que fue testigo de dos medallas de oro en menos de diez minutos. Al título de Tamberi se unió el sorprendente triunfo de Lamont Marcell Jacobs en los 100 metros con un tiempo de 9 segundos y 80 centésimas, nuevo récord europeo.