La inclusión se hizo presente en estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pues por primera vez en la historia participó en la prueba femenil de levantamiento de pesas Laurel Hubbard, la primera deportista transgénero.

La neozelandesa compitió en la categoría de 87 kg, y a pesar de que no consiguió acceder a la final y fue descalificada tras fallar en los tres intentos, se mostró emocionada ante la prensa.

La atleta estuvo agradecida de que el espíritu olímpico haya prevalecido por encima de los prejuicios que consideran que tendrá una ventaja competitiva sobre el resto de las mujeres.

“Le doy gracias al Comité Olímpico por su compromiso para hacer que el deporte sea inclusivo y accesible” mencionó la atleta al agradecer la oportunidad de competir.

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Las criticas

El caso de Hubbard creo una polémica sobre la ventaja competitiva que reside en que las condiciones físicas de la deportista suponen una primacía de la que carecía cuando competía en categorías masculinas, según explica Constantino Iglesias, presidente de la Federación española de Halterofilia: "Yo he visto competir a esta persona cuando lo hacía con los chicos. Seguramente no se hubiese clasificado para la prueba masculina y en cambio aquí tiene opciones de medalla".

Estas declaraciones han sido secundadas por su rival Anna Van Bellinghen: "Esta situación en particular es injusta para el deporte y los deportistas. Es una broma de mal gusto".

El debate sobre este tema es intenso, pero por su parte, el COI, celebró la participación de Hubbard en los Juegos como mujer transgénero. “Laurel Hubbard es una mujer y compite bajo las reglas de su Federación. Debemos rendir homenaje a su coraje y tenacidad”, señaló a la prensa el director médico del COI, Richard Budgett.

Su historia

Hubbard, de 43 años, compitió en categorías masculinas antes de hacer su tratamiento de reasignación de género a los 30. Algunos años después comenzó a participar como mujer en torneos internacionales. A lo largo de su carrera registra una medalla de oro en los campeonatos mundiales y una medalla más en los Campeonatos del Pacífico.

Fue elegida para la categoría femenina en Tokio 2020 después de cumplir con los criterios del Comité Olímpico Internacional (COI) para los atletas transgénero.