El pasado 21 de julio de este año, José Eduardo Ravelo Echeverría, conocido como El Güero, de 23 años, fue asesinado y abusado sexualmente presuntamente por elementos de la Policía Municipal de Mérida, Yucatán.

Su madre, María Ravelo, fue quien reveló que al acudir al Servicio Médico Forense, el médico legista lo revisó y dijo que parecía que tenía perforado un pulmón y afirmó que lo habían violado, ya que a simple vista se veía “que tenía desgarramiento en su ano”.

De acuerdo a diversas fuentes, José Eduardo fue detenido por policías tras ser denunciado por dos hombres de haber arrojado un pedazo de concreto al interior de un local.

Luego de salir de la comandancia, permaneció cuatro días en el área de cuidados intensivos, pero debido a graves lesiones se le presentó una falla orgánica y perdió la vida.

Tras la muerte del joven, su mamá, acudió a Palacio de Gobierno para pedir ayuda y justicia por el asesinato de su hijo al gobernador Mauricio Vila Dosal.

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Los culpables

El 7 de agosto, fueron detenidos cuatro agentes por ser los presuntos responsables del asesinato de José Eduardo. Después de su detención, el 13 de agosto un juez dictó auto de no vinculación a proceso a los cuatro por los delitos de homicidio calificado cometido en pandilla, tortura agravada y violación agravada.

Determinando que aunque quedaron acreditados los delitos, no existieron elementos de prueba suficientes para determinar que las personas presentadas tenían relación con la comisión de los mismos. Por lo que fueron liberados ese mismo día.

Ahora un video publicado por el diario local PorEsto! muestra cómo elementos de la policía municipal de Mérida, someten al joven durante casi 10 minutos, hasta el punto de perder la consciencia.

En el video se observan como a las 10:32 horas, siete policías intentan bajar a José Eduardo de una patrulla tipo Pick Up, mientras otro elemento lo jala de los pies, para posteriormente dejarlo el suelo durante varios minutos.

El joven queda en un punto ciego para la cámara que lo graba, pero se puede apreciar cómo al cabo de varios minutos comienza a moverse, fue entonces que uno de los policías usó su rodilla para presionar su pecho en repetidas ocasiones hasta evitar que siguiera moviéndose.

Durante el tiempo que José Eduardo estuvo en el piso, los elementos no hicieron más que observarlo, incluso cuando uno de ellos lo sometió.

En el momento en el que los uniformados se percataron de que el joven ya no reacciona, deciden llevarlo a una celda.

La Fiscalía General del estado (FGE) adelantó que apelará el auto de no vinculación a proceso que dictó el juez de control a los cuatro policías municipales.

Por su parte, la madre del joven informó este sábado que partirá a la Ciudad de México en busca de una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para lograr justicia por el asesinato y tortura de su hijo.