En septiembre de 2020, Jonas Deichmann salió de Munich, Alemania, con el objetivo de recorrer el mundo

Nadando, en bicicleta o a pie, el llamado "Forest Gump" de la vida real culminará su trayecto hasta mediados de noviembre en lo que el deportista ha denominado "Triatlón 360 grados".  

El alemán pretende dar la vuelta al mundo combinando las tres especialidades de su deporte: la natación, la carrera a pie y el ciclismo.

No es la primera vez que Deichmann se enfrenta a algo así. Ya tiene varios récords ciclistas en su haber, a través de carreras particulares. Podría decirse que ha realizado tres grandes cruces transcontinentales por acotar sus pruebas: Eurasia, desde Portugal hasta Vladivostok, en 64 días; la legendaria ruta Panamericana, desde Alaska a la Patagonia, en 97 días, y más recientemente la ruta desde el Cabo Norte, en Noruega, hasta Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, en 72 días, siendo casi un mes más rápido que el anterior ciclista en completar la travesía.

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En éste recorrido que empezó en Munich, se dirigió en bicicleta hacia Croacia. Cruzó Europa y Rusia en bicicleta hasta llegar a la zona portuaria en Vladivostok para trasladarse al territorio mexicano. Originalmente el recorrido americano sería por Estados Unidos, pero debido al cierre de fronteras, cambió su brújula hacia aires más sureños. 

Hasta este momento se ha sentido muy seguro a través de su recorrido en México. Se ha estado apoyando con colectivos de deportistas que le indican las rutas más adecuadas para su itinerario, ya que por ejemplo, el camino a través de autopistas sugerido por aplicaciones de mapas, no es el más adecuado en éste país para trotar aún en grupo. 

A sus 34 años diariamente está recorriendo 42 kilómetros diarios, la distancia de una maratón. Su meta es hacer 120 maratones en 120 días. Y vaya que va bien. 

Empezó por recorrer la península de Baja California desde Tijuana hacia el sur. Ha pasado también por los estados de Sinaloa, Durango, Zacatecas, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Ciudad de México y ahora está en Puebla. Continuará entonces hacia Oaxaca, Chiapas, Campeche, y Yucatán con el objetivo de que a principios de octubre pueda concluir el recorrido en el territorio nacional.

Habrá recorrido 120 maratones cuando llegue a Cancún, donde tomará un barco que lo llevará a Portugal. Allí completará su recorrido en bicicleta hasta llegar nuevamente a Alemania. 

A lo largo de todo este periplo no ha sido asistido por vehículos de apoyo, ya que el aventurero busca hacerlo todo en régimen de autosuficiencia. Uno de sus objetivos es no dejar prácticamente huella de su paso en el planeta y por eso rehuye de transportes que no se ayuden de la tracción humana o como en el caso de los veleros, de la ayuda natural del viento.

Es por eso que lleva arrastrando un "carrito" que con su equipo de supervivencia, que pesa alrededor de 14 kilos. 

La motivación de éste triatleta es que por cada kilómetro que recorra, ya sea nadando, caminando o en bicicleta, un euro será donado por una ONG para comprar bicicletas y donarlas a niños en el continente africano, y así puedan trasladarse a sus escuelas. 

Su odisea resulta inspiradora y sorprendente para quienes han tenido la oportunidad de acompañarlo a través de partes del trayecto.