Todo lo que estuvo mal de la ecografía a la menor embarazada durante la protesta antiaborto en CDMX
Varias personas provida presenciaron el ultrasonido de una menor con 38 semanas de embarazo.
Este domingo 3 de octubre, alrededor de 10 mil personas
salieron a las calles de la Ciudad de México para participar en la “Marcha a favor de la mujer y de la vida”,
en la que se realizó una ecografía a una menor embarazada totalmente en vivo. Dicho acto fue
proyectado en las pantallas gigantes que fueron instaladas en el Ángel de
la Independencia, punto en que culminó la manifestación. La menor, quien iba vestida con un pijama de mickey mouse, tiene
alrededor de 15 años; fue subida a un escenario donde se colocó una camilla y
un equipo portátil de ultrasonido con el que el ginecólogo de nombre Fernando Urquiza realizó la prueba a la
vista de todos los asistentes. Mientras se le practicaba, diversos grupos católicos, realizaron plegarias y gritaban diferentes
lemas y consignas para expresar su rechazo en contra del derecho al aborto. También lee: Incrementan los feminicidios en México Una de las animadoras del evento bromeó con la futura madre
y aseguró que el acto era “el baby
shower más grande que haya visto”, mientras que la menor identificada como
Ana, se mostró poco expresiva. El hecho causo indignación entre usuarios de redes sociales
por “exponer” a una menor de edad en
un acto que “promueve y normaliza el
embarazo adolescente”. Al respecto, el grupo feminista pro aborto “Las Brujas del Mar” dijo en Twitter que
“México es el país con mayor número de
casos de abuso sexual infantil y embarazo adolescente a nivel mundial. A
estas personas les parece que estos hechos son algo que se debe celebrar,
exponiendo a una niña como si fuera un circo en el proceso. Vomitivos”. Durante la jornada del domingo se reportaron diversas marchas antiaborto en otras entidades del país. Uno de los reclamos más repetidos fue contra otro fallo de
la Suprema Corte en el que invalidó
un artículo de la Ley General de Salud mexicana que destinaba la objeción de conciencia como un argumento para que médicos pudieran
negarse a practicarlo.
Aunque el tribunal reconoce el derecho de los médicos,
consideró que el artículo invalidado era impreciso y afectaba los derechos de los pacientes, en especial de las mujeres
y personas gestantes. |