El chef Armando Cajero, quien se encontrara a la cabeza de los proyectos Na’an y Harina y Sal, en Cholula, Puebla, ha fallecido este miércoles 20 de octubre a la edad de 30 años, posiblemente por complicaciones de una pancreatitis. La noticia ha tomado por sorpresa al gremio culinario mexicano, debido a que el chef Cajero participó hace apenas tres días en el evento Cofradía Mixteca, llevado a cabo en la Mixteca y Ciudad de Oaxaca.

Armando Cajero, a su corta edad, era una autoridad en lo que se refiere a hongos comestibles de Puebla y la Mixteca –tanto poblana, como de Oaxaca– así como en la experimentación alrededor de técnicas de panadería.

En el restaurante Na’an se especializó en cocina estacional, completamente enfocada al ingrediente y a su trazabilidad. En la carta del restaurante siempre ha habido lo mismo especial énfasis en pescas frescas, que en ingredientes de la huerta y, claro, pizzas y pan en todas sus presentaciones.

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Un chef curioso por el ingrediente, siempre estuvo explorando, frecuentaba Tlaxcala, y la misma Puebla, así como Veracruz y Chiapas, por mencionar algo de sus tours de investigación.

Harina y Sal fue su proyecto de vida, en el que volcó años de dedicación e investigación alrededor de harinas, masas y cocciones. El repertorio de panes, lo mismo hechos con técnicas tradicionales, que de vanguardia, fue siempre algo digno de verse, probarse y admirarse.

No solo cocinó en México, también buscó la forma de estar en restaurantes interesantes y que enriquecieron su carrera:  Entre ellos; D.O.M en Brasil, Borago en Chile,  Central en Perú, con Rodrigo de la Calle en España, Studio en Dinamarca e Indewulf Bélgica. su primer sueño gastronómico se llamó Maizal, un bien compartido en ideas y aspiraciones con Daniel Nates. "Juntos abrimos Maizal, le buscamos el nombre y lo comenzamos juntos", cuenta Daniel quien sigue al frente del restaurante junto a su hermano Antonio. 

"Una persona muy reservada pero interesante, con sus convicciones siempre muy claras. Con mucho cariño por su Cholula y por su pan. Estoy agradecido de que me pude tomar hacer unos dos o tres meses unos mezcales en su restaurante y platicar de huevos. Con esa imagen de el me quedo. En paz descanse", finaliza su colega y  chef Ángel Vázquez, propietario de Intro y Augurio. 

El chef Armando Cajero honraba al producto local en cada uno de sus proyectos y platillos, sus amigos y colegas reconocían su gran creatividad, mientras que los comensales que conocían su cocina quedaban cautivados.