Ysa Lucena y su lucha contra la violencia vicaria

Hoy en Historias de Vida el equipo de El Popular, Periodismo con Causa entrevistó a Ysa, ella es residente en México desde hace 12 años y desde hace 6 años ha sido víctima de Violencia Vicaria. 

Ysa Lucena Marquina de 34 años de edad es originaria de Caracas Venezuela, ante la situación tan crítica por la que atravesaba su país, Ysa tomó la decisión de salir de ahí y dirigirse a México con la esperanza de una mejor vida sin saber que sería ahí donde empezaría su peor pesadilla. 

Según el testimonio de Ysa, llegó a México en el 2013, después de un tiempo de vivir aquí regresa a su país y después de eso, al salir nuevamente de su lugar de origen es como por medio de una amiga conoció a su ex pareja Marco Antonio Meneses Sánchez, quien dijo ser originario de Minatitlán y dedicarse a la contabilidad, desafortunadamente Ysa descubrió que realmente se dedicaba a realizar actividades ilícitas. 

Durante sus primeros meses de convivencia, Ysa sufrió diferentes agresiones por parte de su pareja, al poco tiempo queda embarazada y durante la gestación del bebé los actos cobardes de Marco Antonio hacia ella no se detenían. Ysa dio su luz y a los 9 meses de nacido su agresor y padre de su pequeño sustrajo al menor manteniéndolo alejado de ella durante 4 años y medio. 

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Debido a la violencia a la que Ysa fue sometida, empezó con un proceso legal en contra de su agresor desde que vivían juntos ya que eran constantes las ofensas, golpes y amenazas hacia su persona y con mayor razón cuando el sujeto le arrebató a su hijo. 

Ysa nos relató que el día que le quitaron a su pequeño, el padre del niño la golpeó y la dejó tirada en un parque de Cholula y cuenta con testigos quienes la ayudaron, también nos relató en las condiciones que el sujeto tenía al pequeño y los malos tratos a los que fue sometido durante ese tiempo. 

Después de una larga constante y desesperada lucha en contra de este sujeto, por orden de las autoridades Ysa ganó la custodia provisional de su hijo desde el 2019, a pesar de ello su hijo le fue entregado hace apenas cinco meses esto porque el individuo hizo ciertos actos para retrasar el proceso y librarse de los cargos a los que se le acusa,  todo esto con la ayuda de una Jueza que intervino a favor del agresor.  

Esta jueza dio la orden de que una vez el pequeño estando bajo el resguardo de su madre debería convivir con el padre en ciertos días permitidos estando consciente que el menor no está en óptimas condiciones emocionales por causa de su experiencia vivida al lado de su progenitor y que más que claro, el pequeño no quiere socializar con su padre. 

Ante la negligencia emitida en su caso, Ysa llevó el tema hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ahí se le dijo que se hará un análisis de su situación con todas las pruebas que ella les otorgó. Hasta el momento su caso está en pausa hasta que le den una sentencia la cual Ysa espera con ansias día y noche pues anhela que su vida y la de su niño vuelvan a la normalidad recuperando la libertad y paz que le fue robada hace tiempo. 

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Es por ello que sigue en lucha en conjunto con el Frente Nacional para buscar justicia junto con más mujeres que como ella, son víctimas de esta violencia de género de la que muchos no hablan. 

Violencia Vicaria 

Por muchos años se han dado las separaciones entre las parejas por desacuerdos, falta de comunicación, infidelidades, etcétera, la lista de causas es interminable. Que las parejas se separen en buenos términos es lo ideal para el bien de ambos interesados y más aún cuando hay hijos de por medio, sin embargo no todos los casos terminan bien y muchas veces para perjudicarse, los ex cónyuges acuden a métodos para lastimar a la otra parte, en algunas ocasiones utilizando a los hijos como instrumento. Este acto se ha denominado como Violencia Vicaria. 

La Violencia Vicaria se puede dar por parte de la mujer hacia el hombre, pero en mayores casos se ha dado de hombre a mujer. Esta violencia se manifiesta por medio de actos y conductas dirigidas hacia los hijos con el objetivo de dañar o utilizar el chantaje para que la otra parte, es decir la pareja del violentador cumpla la voluntad que desea y causarle todo el dolor posible.  

Los violentadores son capaces hasta de dañar a sus propios hijos con tal de herir a la madre o padre en cuestión.  

Anteriormente este tipo de violencia no tenía una clasificación como tal, de manera general se le denominaba violencia intrafamiliar, violencia doméstica, etcétera, pero fue que en España se le reconoció por primera vez incluyendola como un delito en las leyes españolas.  

En México este tipo de concepto de violencia es totalmente nuevo y quienes se han dado a la tarea de darle difusión ha sido el Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria fundado en agosto del año pasado (2021).