Hoy en “Historias de Vida” conoceremos la historia y el oficio del señor Miguel Ángel Santillán de la Rosa quien a lo largo de sus 63 años ha dedicado su vida a llevar a nuestras mesas las deliciosas piezas de pan que podemos encontrar en una de las panaderías más antiguas de Puebla "El Hornito de San Francisco" ubicada en la 14 Oriente 1011 en el Centro Histórico de la ciudad de Puebla. 

Miguel Ángel nos cuenta cómo es que desde muy pequeño aprendió el arte de hacer pan y que mucha gente no lo sabe, pero a estos grandes artistas dedicados a crear esta exquisitez se les denominan con el nombre de "Tahoneros" ya que es muy diferente de la persona que tiene la tarea de ofrecer, despachar y vender el pan, a ellos se llama como normalmente los conocemos "panaderos". Su labor es muy diferente. 

Lee también: Doña Mary: referente del Mercado El Alto

Miguel Ángel aprendió a elaborar pan desde que era un pequeño niño. El encargado de enseñarle el oficio fue su señor padre, el señor Cipriano Santillán quien era el maestro encargado de la elaboración del pan en la panadería "La Espiga" ubicada en la 31 entre la 7 y la 5, según los datos que nos comparte Miguel. 

Ante la falta de entusiasmo por la escuela, el papá de Miguel Ángel decide llevarlo con él a su trabajo y así fue que a la edad de 10 años aproximadamente debutó como tahonero. 

Durante su aprendizaje además de su formación como maestro tahonero, desarrolló otro tipo de oficios en busca de experiencia, probó suerte como ayudante de albañilería y cargador de costales, pero su amor al oficio adquirido por su padre fue mayor y así es que se decidió por continuarlo. 

Lee también: Misael Espinoza, un cantante con causa

Al paso de los años su experiencia lo llevó a recorrer diferentes panaderías de la Capital Poblana, entre las cuales nos menciona la panadería Huexotitla ubicada en Plaza Dorada, La Moderna cerca de los baños El Paraíso y fue ahí donde comenzó a trabajar de manera individual después de haber empezado en la panadería donde aprendió con su señor padre. 

Su habilidad y rapidez para elaborar el pan no ha dejado cautivados. Al cuestionarlo sobre su tipo de aprendizaje nos comentó que los antiguos maestros tenían la costumbre de aplicar ciertas normas para enseñar el método para hacer pan, gracias a eso es que ahora tiene la práctica y agilidad necesaria para hacer los mejores panes desde conchas, panes de manteca, tortas y nuestro famoso pan de temporada que es la hojaldra o pan de muerto que será el más pedido por la clientela durante estos próximos días. 

Sin duda la historia y experiencia de Miguel Ángel es admirable ya que, sin su labor, le faltaría un toque dulce y de sabor a la vida de los poblanos.