Su hijo Andrés ha crecido junto a ella entre uniformes, entrenamientos y un profundo compromiso por salvar vidas
Laura Jaqueline Ramos, paramédico de la Cruz Roja Estatal de Puebla, ha convertido su vocación de servicio en una fuente de inspiración para su hijo Andrés, quien ha crecido junto a ella entre uniformes, entrenamientos y un profundo compromiso por salvar vidas. Con 28 años de edad, Laura inició su formación como paramédico a los 22, cuando Andrés tenía apenas dos años.
![]() Gracias a la flexibilidad de los programas de capacitación de la Cruz Roja, Laura estudió los domingos mientras trabajaba y cuidaba a su hijo entre semana. Tras un año de formación, se integró como voluntaria, y desde hace cinco años forma parte del equipo activo de atención prehospitalaria. Andrés, su compañero en la vocaciónLo más especial de su trayectoria ha sido compartirla con su hijo, quien ha estado presente en distintas etapas de su formación. Actualmente, mientras Laura cursa una especialidad, es común verla acompañada por Andrés y su golden retriever de dos años durante los entrenamientos.
Andrés ha mostrado especial interés en la atención en alta montaña y ha participado en simulacros, acompañado siempre de su mascota. A través del juego, ha aprendido sobre primeros auxilios, empatía y respuesta en situaciones de emergencia. Te puede interesar: Boda infantil en Guerrero provoca indignación; en Puebla también hay casos
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