Se fuga del penal de Cholula y podría no estar cometiendo ningún delito al hacerlo
Las leyes mexicanas marcan que tratar de escapar nunca puede ser considerado un crimen
El día miércoles 27 de octubre, un reo identificado como Luis Gerardo “N”, salió caminando del penal de San Pedro Cholula por la puerta principal después de la llegada de un oficio que ordenaba dejarlo libre. Luis Gerardo acababa de estar presente en una audiencia realizada con el propósito de buscar la suspensión condicionada del proceso que llevaba y lo mantenía recluso. Al regresar a su confinamiento pronto fue llamado de nuevo, pero a la salida de la prisión, dado que un nuevo documento recién entregado así lo dictaminaba. Sin embargo, dicho oficio no reunía las características par ser legal y representó un error burocrático, dado que el juez aún no ordenaba la liberación del PPL o Persona Privada de la Libertad, ni el proceso había sido suspendido. Lee también: Solo quiere volverla a ver: madre poblana pide apoyo a Barbosa para poder ver a su hija
Lo llamativo del suceso, es que fueron empleados de la misma penitenciaria estatal en San Pedro Cholula, quienes entregaron la boleta de liberación al reo: dos elementos del departamento jurídico y un custodio. Cuando se percataron que el documento no le correspondía a Luis Gerardo, dieron aviso a los elementos de las distintas corporaciones de seguridad, quienes no lo localizaron. Agentes trasladaron al custodio y a los dos elementos del departamento jurídico a las instalaciones del Complejo Metropolitano de Seguridad de Puebla para deslindar responsabilidades.
En conferencia de prensa, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, aseguró que reaprenderán a Luis Gerardo "N", y lamenta que después de esto, el procedimiento de liberación que llevaba quedará suspendido. "Todos los responsables son empleados del reclusorio, y no corroboraron que el oficio tenía una procedencia legal. Vamos a reaprehender al señor que salió bajo estas condiciones. La verdad, si ya tenía la audiencia de suspensión condicional del proceso, ¿para qué se fuga? Ahora ya este procedimiento que lleva a ciertos niveles de delincuencia de los responsables de liberarlo, hará que ya no pueda conseguir la suspensión", declaró en la conferencia el Gobernador. La autoridad catalogó el suceso como "una aberración". Sin embargo, y en espera de resolución de los sucesos que llevaron a la fuga de Luis Gerardo, cabe recalcar que muy probablemente el ex-reo no estaría cometiendo delito alguno al fugarse, eso si todo el incidente fue verdaderamente un error y no estuviera coludido con las autoridades que lo dejaron ir. Y es que, revisando el Artículo 154 del Código Penal Federal mexicano encontramos que: "...Al preso que se fugue no se le aplicará sanción alguna, sino cuando obre de concierto con otro u otros presos y se fugue alguno de ellos o ejerciere violencia en las personas, en cuyo caso la pena aplicable será de seis meses a tres años de prisión." Éste artículo en particular no es común en las leyes de otros países, siendo solamente Alemania, Austria y Bélgica quienes tienen legislaciones similares. México y estos países comparten el criterio sobre que las personas siempre tienen el derecho de buscar la libertad. Un juez de la Suprema Corte declaró: "El deseo básico de libertad está implícito en el interior de todo hombre, así que tratar de escapar nunca puede ser considerado un crimen". Sabiendo ésto, también hay que mencionar que aunque escapar no esté en contra de la ley, sí lo está contra las normas de la prisión. Así que, de ser reaprendido Luis Gerardo, quizá no obtendría tiempo extra en la cárcel, pero sí tiene menos posibilidades de que le den la libertad condicional después de un intento de fuga, como lo mencionó anteriormente el Gobernador. En México hay un par de precedentes sobre fugas que caen en este limbo legal. Vale la pena mencionar el caso de un par de reos extranjeros que escaparon sin romper, aparentemente, ninguna ley. En 1971 Joel Kaplan y Carlos Contreras se fugaron del penal de máxima seguridad de Santa Martha Acatitla en un helicóptero mientras los custodios veían películas. La espectacular fuga involucró el conocimiento de muchos detalles legales y arreglos monetarios, que hicieron imposible la captura de los extravagantes prófugos. La historia fue la inspiración de investigaciones, libros y películas. Pero hoy, en San Pedro Cholula y lejos de rescates con helicópteros y tramas de películas detectivescas, lo más probable es que la verdadera protagonista de esta fuga audaz, sea ni más ni menos que la increíble ineptitud de los servidores públicos. ¿O acaso estamos ante la punta del iceberg de un plan mucho más profundo de lo que parece? Solo queda esperar para averiguarlo. |