Diversidad sexual: aún existen leyes anti-LGBTI en más de 60 países
El informe de la ILGA ha dejado ver la dura realidad que aun vive la comunidad LGBTI.
El nuevo informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA), mostró que un total de 64 países mantienen leyes anti-LGBTI que siguen amenazando la diversidad sexual en el mundo. La consultora de investigación para ILGA, Kellyn Botha, destacó que "Hasta la fecha, alrededor de un tercio de los Estados miembros de Naciones Unidas continúan criminalizando los actos sexuales consensuados entre personas adultas del mismo sexo". El documento advierte que muchos países han utilizado leyes inactivadas durante años o incluso meras amenazadas recogidas en los códigos penales para criminalizar a estos colectivos. "Los gobiernos a menudo subestiman estas leyes incriminadoras al considerarlas 'regulaciones inactivas', pero las leyes nunca 'duermen' realmente", indicó la experta. "La naturaleza impredecible de su aplicación hace que las personas LGBTI y de género diverso vivan continuamente bajo amenaza, excluyéndose de una participación igualitaria en la sociedad", añadió. De acuerdo con el informe las detenciones arbitrarias y los enjuiciamientos hacia personas LGBTI han persistido durante este año. Además, ILGA enfatizó que muchas de estas detenciones no se basan en el incumplimiento de la ley, a veces algunas expresiones de género diversas tales como la forma de vestir o hablar se consideran indicios de "actividad criminal". Te puede interesar: Amor es amor: Zacatecas aprueba el matrimonio igualitario El coordinador de investigación de ILGA, Lucas Ramón Mendos, señaló que en muchas jurisdicciones es mucho más probable que las detenciones se basen en la apariencia o los gestos de una persona que por una actividad ilícita comprobable. Los datos del informe de ILGA muestran cómo las confesiones, muchas veces extraídas mediante tortura y palizas, o los exámenes anales forzados se han utilizado para generar "pruebas" de actividad sexual consensuada con personas del mismo sexo. La directora ejecutiva de la organización, Julia Ehrt, indicó que la existencia de estas disposiciones jurídicas contra los colectivos LGBTI supone también una amenaza constante para los solicitantes de asilo que huyen de entornos hostiles. "El argumento de que estas leyes 'rara vez se aplican' no es suficiente para afirmar que un país es seguro para quienes se encuentran allí y en peligro de persecución", explicó. "Necesitamos arrojar luz sobre cómo las leyes incriminadoras afectan a millones de personas, y dar voz a esos colectivos que han sido silenciados por los prejuicios y por quienes detentan el poder", concluye el informe. |