La entidad poblana se encuentra en segundo lugar nacional con más agresiones contra mujeres periodistas con 72 casos, registrados entre el 1 de enero de 2019 y el 31 de julio de 2022, solo por debajo de la CDMX que registra 199 casos, esto según datos de la asociación civil Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC).

Según el estudio Palabras Impunes: Estigmatización y Violencia contra Periodistas Mujeres en México 2019-2022, México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para los reporteros y periodistas sin que este sea una nación de guerra. El escrito reveló que en 2017 México reportó un total de 11 periodistas asesinados, mientras que Siria, un país en guerra reportó sólo 12 casos. Es decir, un país que se encuentra en situación de guerra constante reportó ese mismo año un caso más de muerte contra comunicadores.

En este sentido, el estudio señaló que las agresiones a mujeres periodistas fueron en aumento a partir del inicio de la administración del exgobernador morenista Miguel Barbosa Huerta, en 2019, quien se ha caracterizado por sus prácticas misóginas, en comparación con administraciones como la de Martha Erika o Rafael Moreno Valle.

La asociación señaló que del 1 de enero de 2019 al 31 de julio de 2022, primer trienio de López Obrador, hubo 767 casos de agresiones a nivel nacional, mientras que en el mismo periodo de Enrique Peña Nieto solo se registraron 248. Esto representa un aumento de 519 casos, es decir, un 209.27 por ciento más en la administración de AMLO.

El estudio detalló que del gremio periodístico que ha sufrido alguna agresión, el 63.88 por ciento fueron mujeres, de las cuales un 50 por ciento fueron agredidas por funcionarios y funcionarias estatales y municipales, mientras que el 41.30 por ciento fueron amedrentadas a través de intimidaciones, 57.14 por ciento reportaron bloqueo informativo, y 42.85 por ciento comentarios con connotación misógina; esto último se agrava si cubren temas de sociedad y política.

CIMAC señaló que las agresiones aumentan según el cargo de la comunicadora, pues indicó que el 54.49 por ciento son reporteras que tienen que salir a las calles para cubrir eventos públicos como ruedas de prensa o manifestaciones, lo que las vuelve un blanco fácil para los agresores.

Mientras que el 14.84 por ciento son Directoras de algún medio de comunicación, 8.08 por ciento corresponde a columnistas, 7.43 por ciento a fotoperiodistas, 6.12 por ciento fueron conductoras de tv, y 2.73 por ciento periodistas de investigación.

Reporteras poblanas comparten sus experiencias 

Samantha Páez Guzmán, periodista poblana reveló que las agresiones se vuelven más peligrosas si el reportero cuestiona la falta de acciones de la Fiscalía General del Estado en las investigaciones de casos de feminicidio y violencia sexual, así como las omisiones para garantizar el derecho a la justicia de las mujeres poblanas. Señaló que este tipo de agresiones representan el 12.05 por ciento.

“El gobernador, como otros funcionarios del ámbito estatal, recurre a la infantilización de las periodistas jóvenes, al cuestionar su experiencia y considerarlas inexpertas”, afirma la reportera poblana Samantha Páez Guzmán. “A esto se suma el prejuicio jerárquico y discriminatorio que indica que un hombre gobernador no hablará con mujeres que se salgan del statu quo, como las periodistas, por lo que muchas veces no les otorga entrevistas, lo cual merma su acceso a la información. Las agresiones a los hombres periodistas en este estado se llevan a cabo a través de un intermediario, es decir, del propio medio de comunicación del periodista o de algún columnista que refute su información, mientras que las agresiones en contra de las periodistas se realizan de una forma directa, dejando claro que Barbosa ejerce desde la violencia su figura gubernamental, la cual inicia con agresiones a las mujeres que integran su propio equipo de trabajo”,señaló.

Alba Espejel Linares, reportera del Sol de Puebla, también participó en el estudio y compartió su experiencia al cubrir al gobierno del estado durante la administración de Miguel Barbosa, cuando fue “callada” por el mandatario.

Espejel relató que fue durante la conferencia virtual del 18 de diciembre de 2020, cuando cuestionó al mandatario poblano sobre un conflicto en el municipio de Tecamachalco entre habitantes y elementos de la Guardia Nacional y policías locales por la demolición de una escuela para construir un mercado, Miguel Barbosa respondió que ya había hablado con la alcaldesa y todo estaba bien. Ante el hermetismo de la respuesta, Espejel Linares solicitó al entonces secretario de Gobernación David Méndez Márquez ampliar la información sobre el saldo de la protesta.

Barbosa Huerta respondió de forma intimidatoria, además de misógina:“Le digo que, cuando el gobernador ya habló, ya ningún otro puede hablar, ¿sale? Aprende eso, por favor. No preguntes”, expresó.

Cabe señalar que el estudio indicó que los temas más sensibles para los gobiernos son las protestas feministas, corrupción, coberturas electorales, tema COVID, Derechos Humanos y seguridad. Además, los  principales ataques en el ámbito digital por número de casos son ataques digitales, hostigamiento, descrédito de la labor, intimidación, campaña de desprestigio  y amenazas. En este apartado los primeros dos agresores son los usuarios de las redes sociales y los funcionarios estatales o municipales.