El Peje gringo

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Nuestros vecinos al norte del Río Bravo ya están muy metidos en el proceso electoral tras el que veremos llegar a la Casa Blanca a un nuevo presidente en enero del 2021 o tendremos que “aguantar” por cuatro años más al señor Donald Trump.

Esta semana el senador liberal de Vermont, Bernie Sanders, ganó las elecciones primarias demócratas de New Hampshire, una referencia temprana pero relevante que indica hacia dónde se inclina la balanza. Con este triunfo se colocó como favorito en las encuestas nacionales dejando atrás a Joe Biden, el vicepresidente que tuvo el legendario Barack Obama.

“Esta victoria es el principio del fin de Donald Trump”, aseguró el ganador en medio de una multitud exaltada al grito de “Bernie gana a Trump!”.

Nos vamos a Nevada, a Carolina del Sur... Vamos a ganar ahí también”, aseguró.

El viejo Bernie tiene un carisma especial. Su popularidad está muy acentuada entre los jóvenes norteamericanos, aquéllos que en un par de semanas abarrotarán la Isla del Padre por el Spring Break y se emborracharán en nuestras playas de Cancún, Playa de Carmen y Puerto Vallarta.

Este político representa una ala de moderados en Estados Unidos que buscan mejores condiciones de empleo y de oportunidades.

Luego perder las primarias de 2016 contra Hillary Clinton, el “Sanderismo” ha tenido una resurrección y expansión mayor. Su agenda se basa en reformas sociales (“Sanidad Pública para Todos”), salarios mínimos de 15 dólares la hora y opciones de universidad gratuita para los adolescentes.

Sanders propone una reforma fiscal integral que aumentaría la carga sobre las personas de altos ingresos y la reduciría en las clases medias y bajas. Es decir, va contra los ricos que Donald Trump ha protegido y favorecido en estos tres años.

Sus propuestas, tachadas de radicales hace cuatro años, están hoy en el centro de la discusión pública. Y su capacidad de ganar a Trump no se descarta. En temas de salud el senador apoya un seguro universal que atienda en especial a los más necesitados.

Sanders es hijo de inmigrantes judíos de Polonia. Nació en 1941 en el barrio Queens de Nueva York y no oculta sus raíces liberales, ya que de adolescente se convirtió en miembro de la Liga Socialista de la Juventud.

Por muchas de las características de su agenda social y liberal (y además por su avanzada edad) ya muchos compatriotas llaman a Bernie “El Peje Gringo”, comparándolo con nuestro Presidente.

¿Qué podríamos esperar de parte de Sanders hacia México? Como todos los mandatarios emanados del Partido Demócrata veríamos sin duda un trato más respetuoso, cordial, y un trabajo binacional basado en mejores estrategias y resultados.

Todavía queda un camino largo qué recorrer en las elecciones primarias en Estados Unidos. Otros políticos como el ex-vicepresidente Biden le siguen de cerca. Pero lo que es un hecho es que “El Peje Gringo” trae “mucha pila”, no se cansa y está dispuesto a darlo todo con tal de establecer un nuevo populismo en la Oficina Oval de Washington, DC.

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