Quizá no hay mejor manera de definir al ex-presidente Carlos Salinas de Gortari como un “espectro” de la política mexicana por su manera de maniobrar en la oscuridad y moverse en las tinieblas.

Al Hijo Predilecto de Agualeguas pocas veces se le ve. Sin embargo, es un sabio operador que aún mantiene valiosas redes de poder en diferentes sectores.

Salinas ha sobrevivido a la incómoda situación de tener que declarar por diversas acusaciones de corrupción. Su hermano Raúl, bien recordarán, si logró pisar la cárcel en los 90´s y pasaron algunos años para que finalmente fuera liberado.

Sin embargo, este fantasma de la política anda ahora bajo la lupa de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua y podría ser llamado a declarar. El mismo gobernador de ese estado, Javier Corral, denunció esta semana un desvío de casi 14 millones de pesos del erario a través del abogado Juan Collado para cumplir un compromiso que tenía su antecesor César Duarte con Salinas.

“El ex-gobernador (Duarte) quería ser presidente nacional del PRI, incluso hay quienes dicen que tenía aspiraciones de ser Presidente de la República”, dijo Corral.

Reveló que tanto Duarte como Salinas acordaron sacar recursos de las arcas de Chihuahua a través del abogado Collado, quien se encuentra actualmente en el Reclusorio Norte.

¿Acaso se cocina desde Chihuahua todo un plan maestro para finalmente llevar a juicio al ex-presidente mexicano?

El titular de la Fiscalía General del Estado, César Augusto Peniche, confirmó este jueves que Salinas es señalado y podría ser citado a declarar ante tribunales locales, “para que rinda información por los hechos que se le atribuyen”.

Aparentemente existe un “testigo de identidad reservada” que ha declarado que a finales de 2012 Duarte Jáquez recibió a Salinas de Gortari y a Collado en su rancho El Saucito, ubicado en el municipio de Balleza para pactar el apoyo del ex presidente en la aspiración de dirigir el tricolor.

Entre 2013 y 2014 Collado habría aceptado cinco transferencias bancarias que sumaron 13 millones 780 mil pesos, por instrucción de Duarte debido al compromiso que asumió con Salinas a cambio de recibir su respaldo.

La idea de llevar a Salinas al banquillo de los acusados por corrupción es uno de los temas que ha rondado todo este año. Incluso, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que si se decide llevar a juicio a los jefes de Estado que le precedieron, se debería comenzar por este ex-mandatario.

“Salinas es el padre de la desigualdad moderna, fue el que entregó los bienes de la nación. Nosotros estamos investigando, se está avanzando, la Fiscalía está avanzando en esto, pero para irnos al fondo también tendríamos que hacerlo hasta Salinas, es Salinas”, declaró recientemente.

¿Prosperará este juicio político que se impulsa desde Chihuahua? ¿Se complementará con la amenaza que ha hecho AMLO y que se ejecutaría a través de la Fiscalía nacional?

Está por verse el desenlace de este interesante episodio, ya que es bien sabido que si algo distingue a Salinas es su habilidad y colmillo para salvar el pellejo. Todo un fantasma “escurridizo” sin duda.