La Segunda Ola

  • URL copiada al portapapeles

Nuestras autoridades sanitarias ya nos advirtieron que el Coronavirus seguirá rondando por los pasillos de los supermercados, viajando de incógnito en los elevadores y coqueteando en los centros de trabajo por un buen rato.

No solo en México. La expansión del virus por el mundo se mantiene y la cifra de fallecidos empieza a acercarse rápidamente al millón de casos, mientras que los contagiados se aproximan a los 30 millones, cifras que sin duda se alcanzarán antes de los días patrios.

Los países con mayores cifras de contagios diarios siguen siendo India, Brasil y Estados Unidos. Sin embargo, lo que más llama la atención es “la Segunda Ola”, el retorno agresivo de brotes particularmente en España, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Hungría y Austria.

La mayoría de los países de la Unión Europea está viendo repuntar rápidamente sus casos. Todos ellos muestran cifras preocupantes de contagios y persiste el temor de que la pandemia pueda volver a paralizar radicalmente las actividades y sus economías como ocurrió en la primavera. En Inglaterra, por ejemplo, se duplican los casos de contagio cada semana.

Sin embargo, los ojos del mundo están puestos particularmente en España, nación que muchos contemplan como “el canario de la mina de carbón”, que sirve de referencia para detectar que algo no anda bien en el combate al Covid-19. Desde el inicio de la pandemia, España contabiliza casi 550 mil contagios y casi 30 mil muertes, según el Ministerio de Sanidad.

Para los mexicanos, España es una referencia muy importante: es definitivamente el “canario” al que deberíamos poner atención. Es una película que ya vieron allá y que apenas podríamos nosotros comenzar a ver.

Y es que el haber dado luz verde a un retorno casi total y de golpe a la “nueva normalidad” en España el pasado verano ha traído como consecuencia rebrotes severos del virus en diferentes regiones. Desde Galicia hasta Cataluña.

Para muchos observadores México está siguiendo este mes los pasos que tomó España hace un par de meses: una reapertura masiva de centros de actividad social y un retorno prácticamente a todas las actividades económicas normales.

Esto indica que seremos remontados sin duda por una “segunda ola” en México y podemos esperar un rebrote epidémico de contagios a partir del mes de octubre. Hugo López-Gatell, nuestro subsecretario de Salud, advirtió que el virus “pinta” para quedarse, por lo menos, hasta abril del 2021. Y no solo será por la reapertura masiva, sino también por el arribo de la gripe estacional.

“Cuándo comience octubre, vendrá la temporada de influenza y junto con esta temporada puede ocurrir que el Covid-19 también se presente en una etapa epidémica, en una segunda oleada epidémica, y esto podría extenderse hasta abril del 2021”, dijo.

Las cuestionadas decisiones tomadas por nuestras autoridades y la conducta ciudadana descuidada siguen siendo los grandes elementos de riesgo. La propagación del virus en nuestro país tiene que ver precisamente con el banderazo a la “nueva normalidad”. La falta de acatamiento a las reglas en negocios, la confianza de la gente para andar de nuevo en la calle sin protección adecuada y el desaire para someterse a pruebas médicas son los factores que han provocado esta nueva ola de contagios.

Es común observar, desde Mérida hasta Ensenada, a ciudadanos que se niegan a colocarse los cubre-bocas o a tomarse la temperatura antes de entrar a centros comerciales, restaurantes y bancos. Algunos afirman que esto tiene que ver con la cultura relajada del mexicano, de una falta de disciplina y seriedad, de su natural rebeldía para no observar ni respetar las reglas.

El combate a este invasor de nuestras vidas está en nuestras manos (higiénicas, por su puesto). Hay virus “para un buen rato”. No aflojemos los tirantes del cubre-bocas.

  • URL copiada al portapapeles